El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha arrancado el primer Debate sobre el Estado de la Región de esta legislatura erigiendo a su Comunidad Autónoma como un territorio excepcional donde, a diferencia que a nivel nacional, hay tranquilidad y certidumbre frente al «ruido» que caracteriza la política en la plaza nacional.
Según ha señalado en su alocución inicial, ha dicho que pretende hacer un análisis del punto de partida de su gobierno para apuntar al futuro en un debate en el que «se va a hablar de muchas cosas», incluso de algunas que exceden sus competencias como líder del Ejecutivo autonómico.
Ha recordado que en el último debate empleó algo más de cuatro horas en el discurso inicial y ha cargado contra la oposición, que ya ha dicho que «el debate no sirve para nada» o que va a ser «decepcionante y penoso».
Ante esa premisa, ha avanzado que debatirá «sobre la base de que el Gobierno está cumpliendo a buen ritmo su compromiso con Castilla-La Mancha», defendiendo que en esta región se ha conseguido dejar fuera el «populismo barato».
En todo caso, sí ha admitido que se vive en la región a expensas de lo que se ocurre en el país, pero aquí se respira «tranquilidad, certidumbre», un ambiente «de buenas formas, de buenas prácticas en el ámbito de la política».
«Es una excepción. Aquí, además, se puede decir que desterramos el sectarismo y el frentismo, y se firman acuerdos con agentes sociales y organizaciones de todo tipo», ha abanderado.
Todo ello frente a quien «intenta ensuciar la política» también en esta tierra, «incluso desde instancias oficiales», ha sugerido sin dar más detalles.
«Nos intentamos mover con un criterio de honestidad e intentamos ser coherentes, o intentarlo al menos, algo que debería ser obligado en la actitud de un político», ha abundado el presidente regional.
Una actitud que se mantiene, según su argumento, pese a que muchas instituciones han visto cambiar su gobierno de turno en favor de ejecutivos municipales y provinciales del Partido Popular.
COMPARACIÓN Y BALANCE
En el inicio del discurso, ha adelantado que expresará cómo se ha conseguido el 30% de lo comprometido en campaña electoral, añadiendo que quiere contraponer lo que ocurre en Castilla-La Mancha al escenario nacional.
Habrá también, ha precisado «crítica y autocrítica» además de comparaciones con «la realidad» que se encontró al coger las riendas del Gobierno en 2015.
«Es de sentido común decir de dónde venimos, porque no venimos desde cero. Venimos de una situación calamitosa», ha zanjado.