El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha asegurado este miércoles que en la tabla de reivindicaciones de las protestas del campo «hay cosas que son muy coherentes, pero hay cosas que tampoco tienen mucha lógica», en referencia a determinados objetivos de la Agenda 2030 que piden derogar y que «han sido asumidos por la práctica totalidad de los países del mundo».
Así lo ha indicado el titular castellanomanchego de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en declaraciones a los medios antes de participar en Toledo en el foro de El Confidencial ‘Castilla-La Mancha, destino inversor’.
A juicio de Lizán, cuando se habla de derogar la Agenda 2030 «se hace sin todo el conocimiento que ello puede tener detrás de sí», pues, según ha asegurado, «nadie está en contra de que se acabe la pobreza en el mundo o de que haya educación de calidad para todos los niños y niñas», como recogen algunos de esos objetivos.
«Hablar en general de cuestiones de este calado trae poco positivo cuando, además, la práctica totalidad de los países del mundo han refrendado muchas de esas cuestiones», ha dicho el consejero, que considera que quizá los objetivos relacionados con las cuestiones climáticas, como el Pacto Verde y la transición ecológica, «van más allá de lo que posiblemente en estos momentos estamos preparados».
«Hay que seguir trabajando por nuestro medioambiente. Estamos en febrero y hace un tiempo primaveral de mayo, yo creo que el cambio climático es una evidencia más que rotunda y más que contundente», ha reconocido el titular regional de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que ha defendido que «los agricultores, no son los más contaminantes del planeta», sino los que colaboran con esa lucha contra el cambio climático.
No obstante, ha reparado en que los profesionales del sector primario están reivindicando un cambio en la concepción del desarrollo de la política agraria común a nivel europeo, en lo relacionado con el Pacto Verde pues considera que «tal vez se ha ido muy lejos en el sentido de aplicar medidas que nuestros agricultores todavía no están preparados, a la vez que también la burocracia se ha incrementado de forma desmesurada en estos últimos años».
Tras reconocer que en el inicio del desarrollo de cualquier programa de agricultura económica puede surgir problemática, como ha ocurrido con los ecorregímenes, ha incidido en la necesidad de simplificar todas las medidas burocráticas.
«Las Comunidades Autónomas estamos trabajando para implementar esas medidas que nos refieren los propios agricultores, a través de organizaciones profesionales, y que nosotros trasladamos al Ministerio como elemento de transmisión, pues es el que tiene las competencias hacia la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo», ha concluido.