Según el Informe de Coyuntura del Sector Inmobiliario Rústico de 2023 elaborado por Fincalista, Castilla-La Mancha se ha consolidado como la comunidad autónoma con la mayor extensión dedicada a terrenos de cultivo, ocupando casi la mitad de su superficie.
Además, la región destaca por su liderazgo en el cultivo de viñedo, pistacho, ajo, cebolla y melón. La mayoría de estos cultivos se concentran en la provincia de Ciudad Real, lo que subraya la importancia agrícola de esta área.
Castilla-La Mancha también se ha posicionado como la comunidad con mayor desarrollo fotovoltaico en España. Según el documento «Extensión de los parques fotovoltaicos en España» del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la región cuenta con más de 11.000 hectáreas dedicadas a parques fotovoltaicos, alcanzando los 5.000 MW de potencia instalada, lo que representa un 24% de la potencia nacional. Este notable desarrollo ha llevado a Castilla-La Mancha a superar a otras comunidades, ocupando ahora el primer lugar en superficie dedicada a placas fotovoltaicas.
En el ámbito cinegético, Castilla-La Mancha es la segunda comunidad con más cotos de caza, con una extensión de siete millones de hectáreas, solo por detrás de Castilla y León. Esto refleja la relevancia de la actividad cinegética en la región, que abarca una vasta área destinada a este propósito.
El informe también destaca que Castilla-La Mancha tiene el mayor porcentaje de tierras cultivadas con respecto a su superficie total (46%), siendo la tercera comunidad autónoma con mayor superficie cultivada en términos absolutos. Además, se sitúa como la segunda comunidad con mayor peso de cultivos herbáceos de secano, solo superada por Castilla y León.
En términos de valor de la tierra, el precio en Castilla-La Mancha (6.524 €/ha en 2022) es inferior a la media española, que se sitúa en aproximadamente 10.000 €/ha. Las provincias de Ciudad Real y Toledo fueron en 2022 dos de las provincias con mayor cantidad de anuncios de fincas en venta, lo que refleja una significativa oportunidad de inversión en la región. «La tierra en Castilla-La Mancha es uno de los activos que ofrece mayor seguridad y diversificación», subraya el informe de Fincalista.
Estos datos no solo resaltan la importancia de Castilla-La Mancha en el sector agrícola y energético, sino que también subrayan su potencial como área de inversión en terrenos rústicos.