Una treintena de mujeres de AMFAR Campo de Criptana ha conocido la huella hídrica de los alimentos gracias al programa de consumo responsable, “Una vida sin desperdicio alimentario”, que está desarrollando AMFAR en las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
Durante la actividad formativa, María Osorio, doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, y Alba Ruiz, especialista en la misma materia de la Universidad de Castilla-La Mancha, explicaron a las asistentes que todos los alimentos necesitan agua para su producción y que la huella hídrica de los alimentos que consumimos es el indicador del volumen de agua dulce necesario para producirlos.
Además, las mujeres rurales conocieron las propiedades de los nutrientes que necesita el cuerpo humano para una alimentación saludable y sostenible. Con este programa, AMFAR Castilla-La Mancha promueve un consumo responsable que pretende concienciar a las mujeres en los buenos hábitos de consumo, a través de la educación en el coste ambiental y económico que tiene el mal uso de los alimentos y la importancia de los recursos naturales.
Cada año, un tercio de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano no llega a ningún plato. En España tiramos 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año. De ellos, en los hogares, el desperdicio alimentario alcanza el 42 % del total; en la fase de fabricación el 39 %; en la restauración el 14 % y en la distribución el 5 %.
Según el Ministerio de Agricultura, en España se desperdician 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año. Concretamente, los hogares españoles son el lugar donde más alimentos se tiran a la basura: 1.325,9 millones de kilos al año.
Este programa cuenta con la financiación de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
AMFAR Castilla-La Mancha es una Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural, con implantación regional, que se constituyó con el objetivo de defender los derechos e intereses de las mujeres rurales de Castilla-La Mancha.
