La Gala de la Guía Michelin 2024, celebrada esta tarde en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia, ha reunido a los grandes nombres de la gastronomía española en un evento cargado de emoción. Entre los protagonistas destacan Jesús Segura, Rubén Sánchez y Cristina Díaz, quienes han llevado los sabores manchegos al más alto nivel con galardones que reconocen su talento y dedicación.
Jesús Segura: una estrella que vuelve a brillar en Cuenca
Jesús Segura, chef del restaurante Casas Colgadas de Cuenca, ha recuperado para la ciudad una Estrella Michelin, un logro que ya obtuvo en 2022 con su anterior proyecto, Trivio, antes de su cierre. «Es una recompensa al esfuerzo y al compromiso por mantener la esencia de la cocina conquense», comentó Segura tras recibir el galardón.
Con esta nueva etapa en Casas Colgadas, Segura reafirma su posición como referente de la alta gastronomía. El chef expresó su satisfacción al devolver a Cuenca el prestigio de una estrella que nunca dejó de pertenecer al talento de su tierra.
Rubén Sánchez: el sueño cumplido de Tomelloso
El restaurante Epílogo, ubicado en Tomelloso (Ciudad Real) y dirigido por Rubén Sánchez, ha obtenido su primera Estrella Michelin tras cinco años de excelencia culinaria. Sánchez, al frente de la cocina desde la apertura del restaurante en 2019, se mostró emocionado al recibir un galardón que llevaba tiempo persiguiendo.
«Es un premio a la constancia y al trabajo en equipo», declaró el chef, destacando la colaboración de su hermano Ramón, responsable de la carta de vinos. Este reconocimiento sitúa a Epílogo como un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía en Castilla-La Mancha.
Cristina Díaz: excelencia en la sala desde Almansa
Cristina Díaz, jefa de sala del restaurante Maralba en Almansa (Albacete), ha sido galardonada como Mejor Jefa de Sala de España, un reconocimiento que destaca su experiencia y conocimientos en sumillería. Maralba, que ya cuenta con dos Estrellas Michelin, suma así un nuevo hito gracias al trabajo de Díaz, quien comparte su labor con su marido, Fran García.
«Se lo dedico a toda la gente de sala. Qué emoción… Para mi madre, ¡va para ti!», exclamó Díaz desde el estrado, visiblemente emocionada. Su pasión por los vinos de Castilla-La Mancha y su impecable atención al cliente han sido claves para este prestigioso premio.