José Luis Albiñana, conocido por todos como Pona, ha cumplido sus primeros 95 años, como él mismo dice. José Luis es ese tipo entrañable que se detiene a hablar con todo el mundo. A pesar de su edad, camina con algo de dificultad, apoyado en un bastón, pero su espíritu permanece inquebrantable.
En casi todos los lugares y sucesos que puedas imaginar en Tomelloso durante el último siglo, él ha estado allí. Desde la construcción del muro de “La Venia”, como ayudante del que entonces era alcalde, hasta en la guerra cuando quemaban los santos en la iglesia, estaba allí de niño, observando cómo ocurría todo.
Ha trabajado en mil y un lugares para mantener a su familia: en la botica de Menchén, como inspector de la SGAE, y delegado del trigo. También ha sido jugador de baloncesto, entrenador de balonmano y juez árbitro de ciclismo. Pocas cosas le quedan por hacer a este ilustre tomellosero. Ha sido concejal, presentador de galas, pero es más conocido como periodista o comunicador, trabajando para numerosos medios, entre ellos Radio Surco y El Periódico del Común de La Mancha con Jaime Quevedo. Por ello todos le llamamos el decano de la prensa de Tomelloso, y me atrevería a decir… de la provincia.
Recuerdo, siendo más joven, llegar siempre a casa de mi abuela y esperar ansiosamente todos los viernes la llegada del «periodiquillo de Jaime», como mi abuelo lo llamaba cariñosamente, para leer primero la columna de casos y cosas de Pona. También, durante la Feria en el especial de El Periódico, era muy curioso y entretenido leer su sección «Tomelloso en cifras».
José Luis es una de esas personas siempre muy involucradas en la vida social de Tomelloso, y como él dice, sin recibir un duro a cambio.
Ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su vida, pero fue en esta Feria cuando le otorgaron el título de viñador de honor, creado por el recordado Ramón González.
Ayer, en la víspera de su cumpleaños, tuvo la genial idea de invitarnos a un grupo de personas dedicadas a la comunicación, o que se han dedicado a ello, a comer en el restaurante Alhambra. Como era de esperar, pasamos un buen rato recordando numerosas anécdotas de su época como periodista deportivo. Fueron dos horas sin parar de contar chascarrillos, y seguro que quedaron muchas por contar (será en la próxima comida). Cada vez que te juntas con José Luis, te cuenta mil anécdotas que él mismo ha vivido y, que yo recuerde, solo le he escuchado repetir una.
José Luis Albiñana, más conocido como «Pona», ha vivido casi un siglo, absorbiendo y participando activamente en los acontecimientos de su entorno. Reconocido como un «archivo humano» de la historia de Tomelloso, y también de España, abarca los últimos casi 100 años con una memoria prodigiosa y un sentido del humor inigualable. Es una figura central en la vida cultural y social de Tomelloso. Hoy, en su 95 cumpleaños, celebramos no solo su longevidad, sino también su legado imborrable en la memoria y el corazón de Tomelloso.
José Luis Albiñana, si no existieras, habría que inventarte. ¡Felicidades, Pona! Tu vida es un testimonio del espíritu inquebrantable y la pasión por la historia y las personas que conforman la esencia y de Tomelloso.