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jueves, 21 noviembre
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Predicción del juego: ¿Cómo analizar datos para ser exitoso en las apuestas de fútbol?

Cuando hacemos apuestas en fútbol o cualquier otro deporte, lo hacemos con la intención de acertar nuestra predicción. La mayoría de las veces, el beneficio económico no tiene mucho sentido, porque lo que realmente importa es asegurarnos de que nuestra predicción es correcta. Sin embargo, precisamente ahí radica la dificultad: saber establecer un pronóstico realmente acertado.

Hoy en día las paginas de apuestas ofrecen desde apuestas en vivo hasta apuestas individuales por jugador en torneos de fútbol, y algunas incluso ofrecen datos estadísticos para que te ayudes con ellos en tus predicciones. No todo mundo sabe interpretar los datos de este estilo, a pesar de que la clave para ganar en las apuestas suelen estar precisamente en estos números.

La importancia del análisis de datos estadísticos en las apuestas de fútbol

Los datos cuantitativos, también llamados estadísticas, son de los más valiosos en la actualidad al momento de analizar un partido de fútbol. Los mismos analistas deportivos que no se relacionan con las apuestas, como por ejemplo los periodistas, analizan los partidos desde este tipo de datos.

Existen numerosos detalles que a simple vista pueden pasar desapercibidos, pero que los datos estadísticos nos permiten apreciar. Las rachas de partidos en los que un equipo no recibe goles, el tiempo promedio que tardan ciertos jugadores en marcar un gol, y otros datos similares son realmente valiosos al analizar la antesala de un partido de fútbol.

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Todos estos datos permiten tener éxito en las apuestas deportivas, especialmente de fútbol. Solo es cuestión de saber interpretar estos datos para luego tomar decisiones acertadas al establecer pronósticos de apuestas. Mira a continuación las 3 estrategias que te permitirán ser exitoso en las apuestas de fútbol.

Descubre tendencias

Las rachas son elementos clave en las predicciones de las apuestas deportivas. Sin embargo, no te limites a las rachas obvias de victorias o derrotas, sino enfócate en aquellas que ofrecen cuotas interesantes, como los empates en partidos de fútbol que suelen tener cuotas positivas.

Es importante tener en cuenta que las rachas eventualmente se rompen, lo cual puede resultar en pérdidas para muchos apostadores. No obstante, la clave está en descubrir tendencias relacionadas con cuotas muy favorables. Por ejemplo, un equipo favorito que tiende a perder en ciertos escenarios específicos, como un estadio rival en particular.

Combina con datos cualitativos

No todo son números, debes saber interpretarlos pero también combinarlos con datos cualitativos. Un ejemplo muy puntual tiene que ver con el desempeño de jugadores en específico.

Por ejemplo, puede suceder que un jugador de tenis tenga una racha de 10 partidos ganados. Sin embargo, puede que su próximo compromiso sea en arcilla y que en ese tipo de superficie, el jugador en cuestión tenga una racha reciente de 4 derrotas y ninguna victoria.

También hay que tomar en cuenta el contexto o situación. Por muy favorito que sea un equipo de fútbol, si se halla en una fase del torneo donde ya está clasificado a una siguiente ronda o donde por el contrario ya está eliminado y no tiene aspiraciones, todo puede ser incierto. Este tipo de factores pueden influir para que el DT del equipo tome ciertas decisiones pensando en probar nuevas piezas y darle descanso a sus jugadores más estelares, y no tanto en tratar de ganar el apartado como tal.

Toma en cuenta detalles extradeportivos

Todo lo que pasa fuera de la cancha, puede influir en el terreno de juego. Desde jugadores que atraviesan problemas familiares o personales, hasta equipos completos con lo que llamamos “problemas de vestuario” donde simplemente no se llevan bien en el vestidor.

También puedes tomar en cuenta otros factores como el clima. Hay equipos que estadísticamente demuestran ser mejores o peores bajo condiciones de lluvia, por citar apenas un ejemplo.

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Después de todo, no debemos olvidar que los jugadores son humanos y pueden también tener alguna dolencia física o incluso atravesar una situación emocional compleja que no les permita tener su mejor desempeño.

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