El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apuntado que en la región hay cerca de 3.000 viviendas de las 50.000 propiedad de la Sareb que el Gobierno nacional pretende movilizar en todo el territorio a fin de propiciar un alquiler asequible, y ahora el Ejecutivo regional estudiará las condiciones para ver de qué manera se les da salida.
En una entrevista, García-Page se ha mostrado dispuesto a colaborar con el Gobierno de la nación en esta estrategia anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para poner al servicio de la ciudadanía viviendas que «quedaron sin uso pero por las que muchos se embolsaron dinero».
«Es metafóricamente hermoso que aquellas viviendas por encima de la demanda para el pelotazo ahora terminen siendo útiles para hacer asequible el acceso a un inmueble. Me parece de sentido común», ha señalado.
García-Page es partidario de hacer más vivienda en España, pero ha instado a ponerlas en marcha «donde la gente las quiere y donde la gente vive», y todo con «políticas asequibles de suelo, aunque sean de iniciativa privada».