El consumo de fármacos en el ámbito laboral es un problema creciente y que está claramente asociado con la precariedad laboral y con la presencia en las empresas de riesgos psicosociales -deficiente organización del trabajo, ritmos de trabajo inadecuadas, inestabilidad laboral- y riesgos ergonómicos -posturas formadas, movimientos repetitivos- que lleva a las personas trabajadoras a consumir analgésicos opiáceos.
Así lo ha puesto de manifiesto este jueves la secretaria de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral de CCOO en la región, Raquel Payo, en declaraciones a los medios de comunicación, junto con el secretario general de CCOO Toledo, Federico Pérez, y la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral, Nuria Berta Chust, tras la apertura de una jornada formativa sobre el consumo de fármacos en el ámbito laboral en la que han participado más de setenta delegadas y delegados sindicales.
Payo ha advertido que «España está a la cabeza en consumo de medicación, con cifras que van en aumento año tras año» y la venta de ansiolíticos y antidepresivos se ha disparado en el país en la última década, con un aumento del 30 %, ha destacado CCOO en un comunicado.
Según datos de la Encuesta de Condiciones de Trabajo y Salud (COTS), elaborada por la Universidad Autónoma de Barcelona e ISTAS-CCOO, uno de cada cuatro (23,9 %) participantes habían tomado tranquilizantes durante el último mes, con mayor consumo entre mujeres (29,6 %), y entre las personas cuyo salario no permite cubrir las necesidades básicas del hogar (31,5 %).
Respecto al consumo de analgésicos opioides, el 16,9 % de los participantes afirmaron haberlos consumido en el último mes, más entre mujeres (21,2 %) y personas con salarios bajos (24,5 %).
Por ocupaciones, auxiliares técnicas sociosanitarias en el domicilio y gerocultoras son las mayores consumidoras con casi el 40 % del total de trabajadoras/es, seguidas de limpiadoras/es, auxiliares de enfermería y ayudantes de cocina y preparadoras/es de comida rápida, con porcentajes entre el 30 % y el 33 %.
«Nos preocupa el consumo de los medicamentos porque es un problema de salud pública, con una importante vinculación con la salud laboral», ha indicado Payo, que ha asegurado que «el consumo de fármacos está claramente asociado con la precariedad laboral, con unas condiciones de trabajo inadecuadas, desde el punto de vista psicosocial por la deficiente organización del trabajo, ritmos inadecuados, una inestabilidad laboral que lleva aparejada ansiedad, depresión e insomnio y hace que las personas consuman psicofármacos».
Por tanto, a su juicio, hay que eliminar estos riesgos psicosociales y ergonómicos y para ello «nos parece fundamental formar a nuestros delegados y delegadas para que puedan actuar en sus centros de trabajo y exigir una prevención para que las condiciones de trabajo seas seguras y saludables y haya una reducción en el consumo de fármacos y psicofármacos, un problema de primera magnitud en la ciudadanía y que se ve más agudizado entre trabajadores y trabajadores».
Para CCOO es fundamental trabajar de la mano Gobierno y agentes sociales para garantizar centros de trabajo más seguros y saludables, ha afirmado Payo, quien ha recordado la obligación legal de las empresas de proteger y garantizar la salud de sus trabajadores y trabajadoras, así como también trabajar de la mano con los médicos de atención primaria y de los servicios de prevención para hacer frente al consumo de fármacos en el ámbito laboral.
Por su parte, el secretario general de CCOO Toledo ha hecho hincapié en la importancia de los sindicatos en las empresas, pues en el 90% de las empresas donde hay accidentes laborales no hay representación sindical, y en la importancia de la prevención, ya que en el 95% de las empresas en las que se producen accidentes graves y mortales hay faltas de medidas de seguridad. De hecho, esta semana se han producido en la región dos accidentes laborales mortales, en Toledo y en Cuenca.
CUMPLIR LA LEY DE PREVENCIÓN
La situación es «alarmante», ha afirmado Pérez, que ha hecho un llamamiento a la patronal Cecam y a las empresas a que «se pongan las pilas, la Ley de prevención es del año 95 y hay que cumplirla, no podemos meter en el mismo saco a todas las empresas, pero sí que las hay que incumplen de manera reiterativa, siempre son las mismas y los mismos sectores las que se saltan la legislación de prevención de riesgos laborales, denunciemos entre todos a ese tipo de empresas porque se está poniendo en juego la salud y la vida de los trabajadores y trabajadoras de la región».
Por su parte, la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral ha señalado que España está a la cabeza en el consumo de psicofármacos, en el ámbito laboral el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones recoge en su último informe que el 7,3 % de la población trabajadora afirma haber consumido psicofármacos en los últimos treinta días. Un consumo vinculado a factores del entorno laboral como la sobrecarga de trabajo, la falta de autonomía en el puesto de trabajo, ritmos impuestos o riesgos psicosociales que hacen que «sea un problema alarmante en el que tenemos que trabajar de forma conjunta».
En este sentido, ha subrayado que «desde el Gobierno regional, de la mano y en colaboración siempre con los agentes sociales, tenemos claro que es un área prioritaria de atención, y que está contemplado entre las 111 medidas que recoge el Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales de Castilla-La Mancha, la hoja de ruta consensuada para garantizar entornos de trabajo seguros y saludables».
Para mejorar la seguridad y la salud laboral y para reducir la siniestralidad laboral, el Ejecutivo regional «va a continuar trabajando, en el marco del Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales de Castilla-La Mancha, de forma contundente con una acción firme, diseñando medidas y poniendo recursos humanos, materiales y económicos».
Han intervenido también en esta jornada, José Luis Rodríguez, experto en materia de drogodependencias en CCOO, que ha hablado sobre el consumo de fármacos y psicofármacos en el ámbito laboral; el médico de atención primaria del Sescam, Alberto López, quien ha tratado sobre el autoconsumo de fármacos y los riesgos para la salud de los trabajadores y trabajadoras; la técnica de la Secretaría de Salud Laboral de CCOO, Ruth Díaz, que ha explicado la acción del sindicato en la prevención del consumo de psicofármacos derivado de las condiciones de trabajo; y también ha intervenido una trabajadora que ha contado su testimonio.