Movilizar vivienda vacía en pequeños municipios, retener a jóvenes por medio del ocio y con el acceso a la tecnología, fomentar valores de quedarse en estos territorios o promover proyectos de comarcalización han sido las claves que desde las administraciones públicas –Junta, ayuntamientos o UCLM– y la empresa –el operador de satélites Hispasat– han lanzado para combatir la despoblación en una región como Castilla-La Mancha.
El vicepresidente primero ha arrancado su intervención hablando de la Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha, que empieza a tener resultados en sus dos años en vigor: 1.300 ayudas a la implantación de empresas o autónomos concedidas; desgravaciones fiscales a las 80.000 personas solo por el hecho de vivir en esas zonas menos pobladas y 1.500 nuevos habitantes.
«El saldo migratorio ya es positivo, porque a estas zonas han ido a vivir 8.000 personas más de las que han salido», ha destacado Martínez Guijarro, que ha recordado que en 2025 toca revisar lo hecho hasta ahora para ver qué funciona y qué hay que modificar.
Entre las cuestiones a revisar, los «estrangulamientos» que se están dando en algunas zonas, muchos de ellos relacionados con el impulso de determinado tipo de actividades económicas. «Los mapas de los territorios afectados por despoblación y los mapas forestales coinciden casi al 100%. Eso puede ser un factor limitante», ha admitido el vicepresidente, que reconoce la necesidad de dar la vuelta a ese sector para que genere actividad económica y de trabajar para que toda la energía renovable que se produce en la región, se quede en la región.
No obstante, ha advertido de que la falta de vivienda puede convertirse en un problema, reclamando también medidas para que esas viviendas tengan un precio atractivo para atraer a posibles moradores, y en este punto ha señalado que es «importante el planteamiento del Gobierno de España» respecto a allanar el camino.
«No vayamos a generar nuevas promociones de vivienda porque le estaremos generando un problema a los ayuntamientos que tendrán que prestar más servicios cuando tenemos viviendas vacías», ha demandado.
La tecnología y el ocio es otro de los aspectos que la Junta tiene que abordar con las entidades locales. «Hace falta mucho empeño, mucha dedicación y mucha micropolítica en cada uno de los municipios, más allá de las grandes líneas que es la ley, es verdad que hay que ir casi con acupuntura acompañando a la gente», ha reflexionado Guijarro.
EJEMPLO DE TRAGACETE
Como ejemplo de municipio donde se han articulado medidas efectivas, el alcalde de Tragacete ha reseñado cómo desde 2019 han incrementado su población de 249 a 277 habitantes, mediante el arreglo de viviendas y atrayendo a gente que quisiera emprender en un municipio pequeño, poniendo como ejemplo varias tiendas online que trabajan desde este municipio y que exportan a Estados Unidos o a Francia.
Como aspectos a fomentar, ha indicado Yuste, ha situado «el trabajo, el ocio y la vivienda, aspecto fundamental». «Tienes que estar en contacto con esa gente que quiere venir al municipio, tienes que decir: oye esto es un pueblo, esta es la vida que te vas a encontrar, vas a tener al ayuntamiento de tu parte, todo lo que necesites», ha destacado.
Así, ha apelado por decirle a los jóvenes –a los que «antes históricamente se decía estudia y gánate la vida y vete del pueblo»– que tienen que estudiar y venirse a ganarse la vida a un pueblo, «que se puede».
«UNIVERSALIZAR LA CONECTIVIDAD»
Por su parte, el presidente de Hispasat, Jordi Hereu, ha destacado la oportunidad que blinda la industria espacial, de las telecomunicaciones por satélite en el gran reto de frenar la despoblación, al universalizar la conectividad digital.
Como ejemplo ha destacado su proyecto Conéctate 35, que consiste en ofrecer Internet a 35 euros en el 100% del territorio español, una iniciativa que echó a andar en una presentación en Hita (Guadalajara).
Entre las propuestas que ha lanzado entra en juego la operatividad de sus satélites en la gestión forestal, sensorizando los bosques de España, monitorizando su crecimiento y su desarrollo, generando estrategias de prevención contra los incendios, así como «capturar y certificar la captura de CO2».
«Esta masa forestal genera mucho valor. La tecnología satelital ayuda a generar sensores para poder monitorizar esto», ha afirmado, añadiendo otras propuestas como el «riego inteligente» ante «un recurso escaso como el agua», la gestión inteligente de la agricultura o monitorizar la ganadería extensiva, entre otros.
A juicio de Hereu, la conectividad «es sólo el primer paso» y a ha apelado a hacer una revolución digital entre todos», poniendo como ejemplo a Castilla-La Mancha como pionera. Así, ha señalado que el «gran reto» es la «batalla cultural», fomentar valores para volver a los pueblos, «que durante décadas habían perdido prestigio y que ahora hay que ganarlo». Para ello, ha expresado que el deseo de la gente que quiera volver a los municipios debe ser «aspiracional» y al mismo tiempo, ha abogado por la «comarcalización» para atraer población.
RESULTADOS DEL III UCLM RURAL
De su lado, la vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimiento de la Universidad regional, Ángela González, ha hecho un balance satisfactorio de las dos ediciones del programa UCLM rural y ha adelantado que el próximo 16 de noviembre se adelantarán los resultados de la tercera edición, que en estos momentos está vigente.
«Los vamos a presentar en Cuenca. Y lo que hemos visto es que se han incrementado todavía más los estudiantes que movemos porque se ha duplicado el número de estudiantes que podemos movilizar», ha afirmado.
Entre los sectores identificados que más se demandan, la UCLM busca equilibrios territoriales y por disciplinas, tal y como ha señalado González, que ha indicado que desde las empresas y de los ayuntamientos reclaman estudiantes de ADE y de Derecho.
«Pero no podemos llevar solo a esos. Tenemos estudiantes de Humanidades que aportan muchísimo en aquellos ayuntamientos que lo que quieren es fomentar el turismo vinculado, por ejemplo, con una excavación arqueológica. También se reclaman ingenieros o agrónomos», ha enfatizado.
Ha recordado que en la primera edición se pudieron movilizar a 56 estudiantes, en la segunda se movilizaron a 25 estudiantes más. Asimismo, ha señalado que tras la consulta del Ministerio de Transición Ecológica, que puso en marcha la iniciativa Campus Rural, imitando a la de la UCLM, ha permitido incrementar en 35 estudiantes más los que se podían movilizar.
Para concluir, la vicerrectora ha indicado que los estudiantes «tienen que ser conscientes de que están formados» y que están «en una universidad regional con una vocación de desarrollo local». «Más allá de todos los conocimientos técnicos, ellos tienen que empezar a ver que el éxito no se define por estar en una gran empresa, una gran multinacional en Estados Unidos, que también, sino que el éxito también puede ser estar trabajando en su pueblo, haciendo que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos», ha rematado.
