La Bodega Vinícola de Tomelloso se encuentra en plena recta final de la campaña de vendimia. Por ello, este martes a última hora de la tarde recibió la visita de Inmaculada Jiménez, Amadeo Treviño, Montse Moreno y Raúl Zatón, miembros de la corporación municipal, para ver cómo se estaba desarrollando la vendimia de esta temporada y visitar las instalaciones de la bodega.
Fernando Villena, presidente de la bodega, reconoce que el inicio de vendimia fue «algo rápido» por las altas temperaturas y alguna uva «viene con algún desequilibrio de grado y acidez que se va a corregir en la bodega». En plena recolección de variedades tardías como el airén o el tempranillo, «hay alguna merma de cosecha, sobre todo en el tempranillo, en torno a un 20 % menos en torno al año pasado». El resto de variedades está en cifras parecidas, aunque como comentó Villena, hasta que no finalice la campaña en 10-12 días no se podrá conocer «una cifra exacta». En cuanto a los malos pronósticos que rondaban la campaña de vendimia de este año, Villena fue claro: «Aunque el verano ha sido muy caluroso y seco, se va a conseguir salvar la cosecha».
Carlos Pérez, enólogo de la bodega, considera que la vendimia, en estos momentos, «va un poco lenta desde el 1 de septiembre», y es que otros años «ya teníamos más uva metida dentro». Pérez hizo un análisis general de la situación: «Las viñas no están mal, aunque ha hecho mucho calor. El estado sanitario es perfecto porque no ha habido lluvias. Poco a poco están haciendo grado las uvas». En cuanto a posibles nuevas elaboraciones, el enólogo consideró que «proyectos hay siempre», pero que lo que no hay es mercado de venta porque «la situación no es buena, ni para el vino ni para nadie», anunciando que «si se hace algo es a largo plazo» ya que, en estos momentos, la subida de materiales como las botellas o el corcho «ata un poco» el lanzarse a nuevos proyectos.
Inmaculada Jiménez, por su parte, agradeció el recibimiento de Vinícola de Tomelloso y consideró «una obligación» el alabar a los agricultores ya que «hay que poner en valor nuestra tierra y el maravilloso producto que sale, que hace que nuestra ciudad sea lo que es». Jiménez quiso desear un buen final de vendimia y que el tiempo «incierto» no impida que todo el esfuerzo de un año se vea recompensado «en el precio, en las ventas y en el bolsillo de nuestros agricultores».
Después, los responsables de la bodega mostraron en una visita guiada a la corporación municipal las distintas partes de la bodega, para finalizar degustando un vino de las primeras uvas de la variedad ‘chardonnay’ que se recolectaron allá por mediados de agosto en el inicio de la campaña.