Desde IU de Tomelloso reivindicamos el 25 de noviembre como un día más de lucha contra la violencia machista que las mujeres sufrimos. Alzamos la voz por todas las que no están, por las que se sienten solas, por las que tienen miedo, por las invisibilizadas, por las que son negadas, por las que están lejos, por todas las que luchan, por las que lucharon por nosotras y lucharán en el futuro.
Sabemos que las violencias machistas no son sólo cosas que ocurren de forma aislada y casual dentro de la esfera privada de la vida. Sabemos que tras cada asesinada, detrás de cada experiencia cotidiana hay un hilo que nos conecta a todas con este sistema injusto y violento en el que vivimos. Sabemos que estas violencias sustentan el orden de desigualdad y opresión en el que se basa este sistema capitalista, patriarcal, racista y colonialista, que construye roles de poder ante nosotras, de dominación y disciplina.
Desde IU creemos que la atención y el apoyo a las víctimas es fundamental, y por eso creemos imprescindible que se aprovechen los fondos del Pacto de Estado para implantar una red de atención de proximidad potente.
Es necesario garantizar la IVE dentro de la sanidad pública, controlar la mala praxis obstétrica y asegurar la atención a la salud sexual y reproductiva en el sistema sanitario público.
Es necesario un sistema público de cuidados que sustituya el trabajo no pagado de las mujeres en la familia por lo que el dinero del Plan Corresponsables debe tener ese objetivo claro y vincularse a servicios que se gestionen por las administraciones
Es necesario incorporar mujeres al cambio de modelo productivo y energético, porque necesitamos otro sistema que no nos explote ni nos mantenga en la pobreza.
Nos urge garantizar condiciones de vida digna porque es indispensable para acabar con la violencia. Urge aprobar la Ley por derecho a la vivienda que proteja a colectivos de mujeres vulnerables de la pérdida de su vivienda. Urge cubrir los vacíos legislativos y abordar la regulación de las migrantes sin papeles para parar su explotación.
Millones de mujeres en nuestro planeta son sometidas a mutilaciones genitales, obligadas a casarse, asesinadas, violadas y prostituidas, quemadas vivas o torturadas por el hecho de ser mujeres; usadas ellas mismas como vasijas para engendrar seres humanos previamente comprados. El feminismo no entiende de fronteras.
Es necesario combatir la violencia machista estructural que tiene sus raíces en relaciones patriarcales arraigadas en profundas desigualdades, que comienza con el lenguaje, la educación y las distintas formas de representación cultural. Donde niñas, niños y adolescentes continúan educándose a través de películas, contenidos y canciones de marcado contenido machista, acceso a la pornografía… Una sociedad machista y patriarcal que penaliza a las mujeres LTBQ+, también por su disidencia de la norma heterosexual patriarcal. Si no estamos todas no es feminismo.
Desde Izquierda Unida seguiremos luchando en las calles, en los barrios y en las instituciones por una sociedad más justa con las mujeres y los hombres que la forman.
¡Alianzas feministas contra las violencias machistas!