Nuestro ilustre paisano Antonio López no para. A pesar de sus 86 años, sigue con su actividad artística tanto en la disciplina de escultura como en la de pintura. Además, sigue dando conferencias y actuando de jurado en diferentes certámenes de pintura.
Actualmente, López está trabajando en una escultura de Cristo crucificado para la catedral de Vitoria. Su cuadro de la madrileña Puerta del Sol tendrá que esperar a que finalicen las obras de reforma de la misma.
Todo un ejemplo que, a pesar de su edad, siga creando y trabajando en diferentes obras con una soltura y lucidez envidiable, sin prisa, buscando la realidad y perfección. Una lección para las nuevas generaciones de artistas y para todos los ámbitos en general.