Estamos de celebración, este 25 de agosto se celebra el día internacional del peluquero. Se eligió este día para la celebración de esta efeméride, debido a la Santificación de Luis IX, Rey de Francia por parte de la Iglesia Católica, que, durante su reinado, jerarquizó esta profesión, declarando a su peluquero oficial como un hombre libre, equiparándolo con caballeros, jueces, médicos y magistrado
Por ello, en un día como hoy quiero rendir mi humilde homenaje a una de las profesiones que contribuyen, no solo al cuidado de la apariencia física, estética y la higiene personal, siendo auténticos artífices de las tendencias de belleza más populares y los cortes de cabello tradicionales, y también son muy importantes para nuestra economía de nuestra ciudad. Además, más allá de su protagonismo en la economía, su profesión muestra un valor humano que se manifiesta en la figura de confidentes, función que hoy día se agrega a su quehacer para brindarles a sus clientes calidez humana y confort.
Durante estos días he recorrido alguna de las numerosas peluquerías que tenemos en la ciudad, y en todas me han recordado una cosa: “el 10% en las peluquerías es una necesidad”. Y es que a veces en la política ocurren cosas rocambolescas como que el Senado entienda que ese 10% es una necesidad, pero el Gobierno lo frene en seco. ¡Esto sí que es una tomadura de pelo!
La realidad es que cuándo se está en ejercicio de la función pública es importante no perder el contacto con la gente, estar a pie de calle, escuchar y detectar las necesidades para poder hacer un uso eficiente de los recursos públicos. De esta forma es como se trabajó en el ayuntamiento de Guadalajara en el Plan de recuperación de la ciudad, que nos ha llevado a la mayor movilización económica en ayudas dirigidas a las pequeñas y medianas empresas, donde evidentemente, están incluidas las peluquerías.
Y tú …¿te has cortado el cabello últimamente? Parece una pregunta trivial, pero uno de los indicadores de que la economía se está recuperando tras una crisis económica, es la frecuencia y la cantidad de personas van a la peluquería.
Las visitas a este tipo de locales tienden a disminuir durante las recesiones y crisis económicas, pero a medida que las economías familiares tienen un poco más de margen, los clientes reinician sus rutinas normales de arreglo e higiene personal.
Si algo han demostrado las crisis económicas que hemos vivido en España, es que las peluquerías, los salones de bellezas y los bares, son algunos de los pocos tipos de negocios que siguen prosperando. Por ello, este 25 de agosto quiero rendir este pequeño homenaje a los peluqueros y peluqueras de Guadalajara.