Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha concluido que las vacunas de refuerzo contra la COVID-19 de ARNm (ya sea de Pfizer o de Moderna) son un 90 por ciento eficaces para proteger contra las hospitalizaciones relacionadas con la variante ómicron del COVID-19.
El valor de la tercera dosis de una vacuna de ARNm es significativo, ya que dos dosis solo fueron un 38 por ciento efectivas en la protección contra las visitas a urgencias relacionadas con ómicron, en comparación con un 82 por ciento con las tres dosis, y solo un 57 por ciento efectivas en la protección contra las hospitalizaciones por ómicron.
Estas dosis de refuerzo fueron aún más eficaces contra la variante Delta, protegiendo contra el 94 por ciento de las visitas a urgencias y hospitalizaciones.
«Nuestros hallazgos proporcionan una evidencia importante de que las vacunas de refuerzo son altamente efectivas y que aquellos que no están vacunados tienen un riesgo significativamente mayor de experimentar resultados más graves de COVID-19 y deberían vacunarse y obtener la dosis de refuerzo tan pronto como sea posible», explica uno de los autores de la investigación, Shaun Grannis, profesor de Medicina Familiar en la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana (Estados Unidos).
Este estudio pertenece a la Red VISION, que se ha llevado a cabo en 10 estados entre agosto de 2021 y enero de 2022. Los CDC colaboraron con seis sistemas sanitarios estadounidenses, además del Instituto Regenstrief, para crear esta red con el fin de evaluar la eficacia de la vacuna contra la COVID-19.
Otros miembros son el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, HealthPartners, Intermountain Healthcare, Kaiser Permanente Northern California, Kaiser Permanente Northwest y la Universidad de Colorado.