El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abierto un «canal de interlocución» con el Ejecutivo central para seguir trabajando en los distintos fondos europeos que podrá recibir la Comunidad Autónoma a través de distintos proyectos, y ha confiado en que esas ayudas «sean objeto del mayor consenso político a nivel nacional».
Así se ha expresado el presidente de la Comunidad Autónoma, Emiliano García-Page, tras la reunión que ha mantenido este martes con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la sede del Ministerio, a la que ha acudido acompañado por el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, y el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
«Hemos empezado hoy a hablar», pero habrá que mantener «muchas reuniones», ha augurado García-Page, que ha deseado «sinceramente que los fondos europeos dejaran de ser un problema desde la perspectiva nacional» y que «nadie se proponga ir a Bruselas a torpedear» esos fondos, ya que «cuanto más rebañe España, mejor».
Ha calculado que más del 40% de la inversión pública y de en torno al 40% de la derivada de inversión privada para crear puestos de trabajo en el sector privado tienen que ver directa o indirectamente con los fondos europeos que el Gobierno de España va a canalizar con el Gobierno de Castilla-La Mancha, lo que supone, a su juicio, una «gran oportunidad».
Según ha explicado, la región tiene «cuatro o cinco sectores estratégicos» en los que va a conseguir fondos importantes tanto en el sector de la automoción como en otros proyectos que tienen «una importancia enormemente estratégica como la economía circular, la energía limpia y el sector que es clave, que es el agroalimentario».
«Tenemos mucho que ganar, estamos convencidos de que el reparto no se puede hacer ni se debe plantear en términos territoriales sino en términos económicos, en términos sociales», ha subrayado, convencido de la importancia de que las comunidades autónomas vayan de la mano del sector privado, ya que «muchos empresarios están a la espera».
Emiliano García-Page ha asegurado que los fondos europeos «tienen que darse muy mal para que entre el Gobierno de España y el Gobierno de Castilla-La Mancha no nos organicemos, no nos apañemos para que generen empleo, generación de empresas y generación de industria». «Veo que hay perspectiva, que hay estrategia y me gustaría que los fondos europeo sean objeto del mayor consenso político a nivel nacional».
En su opinión, estos fondos suponen una «oportunidad tremenda que tenemos que aprovechar» como una inversión «a medio y largo plazo» y no «para tapar baches», sino para generar una economía que propicie un empleo más sostenible. «Tenemos que hacerlo muy mal para que esto no revierta en empleo, nuevo tejido económico y nuevo tejido de sostenibilidad», ha concluido.
El presidente de Castilla-La Mancha ha aprovechado esta cita para agradecer el apoyo de la Vicepresidencia del Gobierno en la implantación en Talavera de la Reina (Toledo) del proyecto europeo Gaia-X, al que ha invitado tanto a Calviño como al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez –«si puede o quiere»–, cuando se produzca su presentación en sociedad.