El vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha avanzado este miércoles que el Gobierno regional ha trasladado al Ministerio de Derechos Sociales un informe en el que manifiesta su desacuerdo con el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal que, a su juicio, está planteado desde una visión «urbanita» que no tiene en cuenta el estilo de vida y las realidades del medio rural, hacia el que rezuma «desconfianza».
En rueda de prensa celebrada en Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real), Guijarro ha explicado que en este informe, enviado al Ministerio el pasado viernes, se refleja el desacuerdo del Ejecutivo regional en cuestiones competenciales y en el impacto presupuestario, pero también en el ámbito «subjetivo» del anteproyecto.
Así, según Guijarro, el texto que tramita el Gobierno de España se excede al «imponer» decisiones que corresponden a las comunidades autónomas y obliga a otras medidas para las que no prevé financiación.
En el ámbito subjetivo, el consejero ha aludido a que el anteproyecto de Ley no incluye un tratamiento diferenciado para los animales de pastoreo, guarda o actividades cinegéticas. Además, ha criticado, el borrador prohíbe la cría de animales sin que el propietario se dé de alta en actividad económica, impidiéndole asimismo hacer sus propias selecciones de crianza o utilizar animales de edad inferior a 18 meses.
«Creemos que ese texto rezuma un desconocimiento de la realidad, es una ley hecha desde un despacho con un planteamiento urbanita que nos preocupa porque podría afectar a los sectores ganadero y cinegético de Castilla-La Mancha», ha concluido.