El Consejo de Ministros destinará más de 16 millones de euros, de los que casi 800.000 corresponden a Castilla-La Mancha, a impulsar el plan de salud mental 2022-2024 para así hacer frente, entre otras cuestiones, a los efectos que ha provocado en los ciudadanos la pandemia de la covid-19.
La propuesta de distribución territorial para el plan, según informa Sanidad, contiene una batería de medidas, que estarán cofinanciadas por el Ministerio y las comunidades autónomas e Ingesa, y algunas van a permitir mejorar en asuntos relacionados con la transformación digital y la lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de estas patología.
Además hará, según Sanidad, que se avance en el código riesgo contra la conducta suicida o iniciativas para prevenir y atender estos casos, y en establecer mecanismos y circuitos ágiles para acceder mejor a los servicios de salud mental de personas con conducta suicida y para ayudar a otras que se encuentran en situación de vulnerabilidad como personas mayores o población infanto-juvenil.
Los fondos servirán también en principio para poder desplegar programas para apoyar a los profesionales sanitarios y socio sanitarios con problemas de salud mental relacionados con su labor asistencial y así ‘cuidar al cuidador’.