La consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha admitido este martes que las bajas laborales derivadas de la sexta ola de COVID están generando «problemas» en algunas empresas industriales en lo que a los suministros se refiere y en otras empresas de ámbitos «de mucha atención presencial», como la gran distribución y el pequeño comercio, está teniendo también incidencia, aunque es un tema global que incide en todos los servicios, empresas y actividades.
«Es un tema que hay que abordar de manera generalizada y pormenorizada aunque siempre escuchando a los sectores que están más sensibilizados con esta materia, que hoy por hoy son todos», ha señalado Franco, a preguntas de los medios por este asunto, tras la presentación del programa de formación ‘Campus Adelante-Soy Digital CLM’.
Franco ha asumido que este es un tema «con el que tenemos que convivir en estos días hasta que la sexta ola lo permita y podamos volver a la actividad», ha destacado, recordando, no obstante, que el tema de las bajas laborales excede la competencia autonómica.
No obstante, ha agregado que el consejero de Sanidad de la región, Jesús Fernández Sanz, ha mantenido conversaciones con la ministra de sanidad y con el de Seguridad Social «y se están buscando alternativas que solucionen este momento puntual que estábamos viviendo de estrés por altas y bajas médicas» en la población activa por la presencia del COVID.
De hecho, en este ámbito, la región ha mantenido conversaciones con la Asociación de Supermercados de Castilla-La Mancha (Asucam) y se va a producir un encuentro «en breve» con ellos, junto a la Consejería de Sanidad, para abordar este asunto, en torno al cual tanto desde el Gobierno de España como desde el de la Comunidad Autónoma se están buscando soluciones, ha remarcado.