Castilla-La Mancha registró hasta septiembre un déficit de 742 millones de euros, el 1,61 % del Producto Interior Bruto (PIB), siendo así la tercera región más endeudada en términos absolutos y relativos, según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
En términos absolutos, es el tercer déficit más elevado de las once comunidades en negativo, mientras que en términos relativos es el tercero más alto.
En el mismo periodo del año anterior, Castilla-La Mancha tenía un superávit de 241 millones de euros, el 0,57 % del PIB.
En España, la Seguridad Social registró un déficit de 1.119 millones de euros en los diez primeros meses del año, el equivalente al 0,09 % del PIB, tras ingresar en este periodo 148.896 millones de euros, un 6,5 % más, frente a unos gastos por valor de 150.015 millones (+3 % interanual).
El departamento que dirige José Luis Escrivá ha destacado que el déficit del sistema se está reduciendo por el buen comportamiento de los ingresos por cotizaciones sociales, cuyo aumento interanual supera en 1,8 puntos el del gasto en pensiones del periodo enero-octubre.
En concreto, los ingresos por cotizaciones avanzaron un 8,5 % interanual en los diez primeros meses, hasta los 116.186 millones de euros, nuevo máximo histórico para este periodo dentro de los últimos 15 años.
Si se comparan los ingresos por cotizaciones de este año con los de 2019, último ejercicio no afectado por la pandemia, el aumento alcanza el 12,6 %, con 12.983 millones de euros más de recaudación.
La subida de los ingresos por cuotas se vio impulsada por las cotizaciones de los ocupados, que se incrementaron hasta octubre un 9,6 %, hasta los 109.271 millones de euros, mientras que las efectuadas por los desempleados disminuyeron un 7 %, hasta los 6.915 millones, por el menor número de parados.
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 31.536 millones de euros hasta octubre, con un descenso interanual del 1,2 %.
La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que aumentó un 0,2 %, hasta los 27.545 millones, debido, sobre todo, a las transferencias para el cumplimiento de la recomendación primera del Pacto Toledo (descargar a la Seguridad Social de ‘gastos impropios’ para que sean asumidos por el Estado).
EL GASTO EN PENSIONES AUMENTA UN 4,8 %
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 140.669 millones de euros hasta octubre, un 5 % más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa el 93,8 % del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, por importe de 129.368 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento anual del 4,8%.
En concreto, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 6,7 %, hasta los 114.156 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+0,8 %), de la elevación de la pensión media en un 5,4 % y de la revalorización de las pensiones contributivas en un 2,5 % aplicada este año con carácter general.
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 3.162 millones de euros, un 11,1 % más.
SUBE UN 8,6 % EL GASTO EN IT
Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó un 8,6 % en los diez primeros meses del año, hasta los 11.235 millones de euros.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, ascendieron hasta octubre a 11.301 millones de euros, un 7,5 % más que en igual periodo de 2021. Este incremento es resultado de la revalorización general de las pensiones mínimas y no contributivas en un 3 % para 2022.
De esta cantidad, se dedicaron 7.630 millones de euros (+4,4 %) a pensiones no contributivas y complementos por mínimos, y 3.671 millones de euros a subsidios y otras prestaciones, de los que 3.455 millones correspondieron al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, un 15 % más que en igual periodo de 2021.
El Ministerio ha precisado que este repunte se debe, principalmente, al aumento transitorio del 15 % en el importe del IMV que se aplica desde el pasado mes de abril.
