“Espectacular espectáculo”, sí, con esta aliteración podríamos definir la propuesta teatral: ‘La Novia de Don Quijote’; presentada por Primer Acto Teatro, en primicia, el pasado domingo 4 de noviembre en el Teatro Municipal de Almagro, con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba y la asistencia del alcalde, Pedro Ángel Jiménez.
La obra, escrita por José Luis Esteban, está dirigida por Javier Mogán e interpretada magistralmente por la inconmensurable actriz manchega, y no olvidemos que “amateur”, María Eugenia Moya. En ella hemos podido escuchar la voz de un personaje protagonista y omnipresente en la novela de Cervantes, pero a quien don Miguel no presenta claramente, y sobre la cual el lector de la obra siempre se acaba preguntando: pero… ¿quién es en realidad?, ¿qué piensa?, qué siente siendo el gran amor, y el gran motor que impulsa las aventuras y desventuras del inmortal hidalgo, apenas sabemos que su nombre es “Dulcinea”, y pocas personas caen en la auténtica identidad del mito “Aldonza”.
Con un impresionante trabajo, un verdadero tour de forcé, María Eugenia Moya da voz a esta protagonista silenciada y a muchos personajes más (unos 10), y nos cuenta, de forma amena y muy divertida, la versión de esta gran desconocida sobre algunos de los episodios que Cervantes contó, e incluso alguno que no contó; como un encuentro entre Aldonza, Alonso Quijano y unas ovejas… momento especialmente mágico de la obra.
Y todo esto arropada por una escenografía impactante, que nos transporta a un espacio y a tiempos que invitan a la imaginación del espectador… ¿Es un mesón, una sala de castings, un sueño…? Tal vez tan solo, nada más y nada menos, que teatro.
Una obra con muchas capas, una mesonera que interpreta a Aldonza, que a su vez está “con-fundida” con Dulcinea, y que invita a reflexionar al espectador sobre la posibilidad de escribir su propio guion.
Conforta ver propuestas escénicas como la de Primer Acto, la cual confirma que el teatro amateur de La Mancha avanza y sigue muy vivo. La propuesta ya está hecha, ahora es la ocasión del público y de las administraciones de darle al teatro amateur el oxígeno necesario para vivir, pues es uno de los vehículos culturales que llega a más lugares y localidades, grandes y pequeñísimas, independientemente de los medios estructurales y económicos con los que cuente.
Junto a la actriz, María Eugenia Moya, y Javier Mogán que además de la dirección ha sido el responsable del diseño de iluminación y el espacio sonoro, completan el equipo que ha trabajado para poner en escena esta obra: Julián Rodríguez, escenografía; Carolina Madrigal, figurinista; Inmaculada Rodríguez, modista; Julio Patón y Lola López, técnicos de iluminación; Jesús Aparicio, diseño gráfico; Inmaculada Ocaña, maquillaje, y Azucena Patón, asistente de dirección.