La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha decidido este miércoles la eliminación de cuarentenas de contactos estrechos por COVID-19, independientemente de su situación vacunal.
Según ha anunciado el Ministerio de Sanidad al finalizar la reunión, esta medida entrará en vigor a partir del próximo 5 de marzo, es decir, desde el próximo sábado.
En cualquier caso, la Comisión ha recomendado que durante los 10 días posteriores a la última exposición los contactos estrechos de casos confirmados «extremen las precauciones y reduzcan todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos».
«Especialmente se debe evitar el contacto con personas vulnerables», aclara el Ministerio. Precisamente, al respecto la Comisión de Salud Pública también ha acordado emitir la recomendación de «extremar las medidas preventivas dirigidas a la protección de las personas más vulnerables».
Estas cuarentenas ya se eliminaron para las personas vacunadas hace algunos meses, si bien Sanidad recomendaba limitar sus actividades fuera de casa en los 10 días posteriores al último contacto con un caso confirmado, e insistía en el uso «constante» de la mascarilla.
Así las cosas, con el 91,1 por ciento de la población española mayor de 12 años vacunada, se prevé que esta medida beneficie, sobre todo, a los menores con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años, unos 3,3 millones en toda España, con bajas tasas de vacunación todavía.
Para este grupo de población, el proceso de inmunización comenzó hace solo dos meses, el pasado 15 de diciembre y, precisamente por ello, y debido a que el intervalo entre la primera y la segunda dosis es de 8 semanas, solo 547.702 niños cuentan con la pauta completa (el 16,7% de los menores de 12 años). En cuanto a la primera dosis, según el último informe de vacunación, un total de 1.878.352 niños cuentan ya con ella (57,1% de este grupo de población).