Frío, lluvia y nieve siguen marcando el inicio de esta semana aunque la situación irá cambiando con el paso de los días y es probable que concluya con la llegada de la estabilidad y un aumento de las temperaturas, de cara al inicio de la Semana Santa, según ha avanzado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Cayetano Torres.
El portavoz también ha repasado algunos datos significativos del fin de semana, como las heladas generalizadas de este domingo 3 de abril, especialmente en Castilla y León, zona de Pirineos de Aragón, interior de Cataluña, Comunidad Valenciana, interior de Galicia y cornisa cantábrica. También hubo precipitaciones, principalmente en la cornisa cantábrica y el Levante, sobre todo en la zona de Valencia, en el litoral de Murcia, litoral de Almería y litoral de Castellón, y en algunas zonas del Pirineo más oriental
Torres ha señalado que se han batido distintos récords de temperatura, como los 3,6 grados bajo cero que se registraron en Albacete, lo que bate el récord de mínima absoluta del año 1986, que estaba en 3 grados bajo cero.
En Ibiza se llegaron a los 3,4 grados, lo que iguala el récord de temperatura del año 1986 y en Molina de Aragón también se igualó el récord del año 1983 con 7,6 grados bajo cero; en Pamplona aeropuerto se llegaron a los 3,7 bajo cero, valor que queda por debajo del récord de temperatura del año 1986 con 2,8 bajo cero; en Salamanca Aeropuerto hubo 5 grados bajo cero (el récord anterior era de 4,8 grados bajo cero, récord del año 1994). También en Reus se llegó 2,5 grados bajo cero, batiendo el récord del año 2010 con 1,3 grados.
En Valencia Aeropuerto se registraron los 0,6 grados, valor que queda por debajo de los 2,2 grados registros en 1986; en Zamora hubo 2,7 grados bajo cero, por debajo de los 2,4 grados bajo cero que hubo en el año 1994, y en Daroca (Zaragoza) llegaron a registrarse 4,7 grados bajo cero, valor que queda por debajo de los 3,9 grados bajo cero del año 1996.
Para este lunes, el portavoz ha explicado que se prevé el desplazamiento de una borrasca atlántica desde el nordeste de Canarias hacia el Golfo de Cádiz. En la mitad sur peninsular y Baleares, se esperan cielos nubosos o cubiertos, con precipitaciones abundantes en el suroeste de Andalucía y pudiendo ser localmente fuertes e ir acompañadas de tormenta en el Estrecho y Melilla en la fachada oriental peninsular y tercio sudeste.
Las precipitaciones se desplazarán de este a oeste, tendiendo a remitir por el nordeste y desplazarse a Baleares. Estas precipitaciones serán de nieve en las montañas del sudeste y habrá precipitaciones localmente fuertes en el Estrecho y Melilla y de madrugada en Canarias. También se esperan nevadas significativas en el sureste peninsular.
El Levante soplará fuerte en el Estrecho y Alborán. Las mínimas serán significativamente bajas en zonas de montaña en la mitad norte peninsular mientras que en Canarias continuarán las precipitaciones localmente fuertes y acompañadas de tormenta, tendiendo a disminuir a lo largo del día.
Las cotas de nieve en las montañas del sudeste rondarán entre los 700 y los 1.200 metros, con acumulaciones cuantiosas y de forma ligera en la cantábrica y norte del ibérico, con cotas entre los 200 y los 400 metros, subiendo a 500 y 700 metros.
Las máximas aumentarán en el nordeste, irán en descenso en el sur y en las medianías de Canarias, mínimas en aumento en el sudeste y sin grandes cambios en el resto. Continuarán las heladas generalizadas en el interior de la mitad norte y zonas del cuadrante sureste, excepto en parte de Galicia. Las heladas serán intensas en centros montañosos y fuertes en Pirineos.
Para este martes, la borrasca atlántica que se sitúa en las proximidades del Golfo de Cádiz se va a desplazar hacia el este por lo que en la mitad sur peninsular y Baleares se esperan lluvias y chubascos, que serán más probables e intensos cuanto más hacia el sur. Serán localmente fuertes y con tormenta en la mitad sur de Andalucía y en Canarias no se descarta algún chubasco aislado en las islas montañosas.
La cota de nieve en el entorno de las montañas del sudeste rondará entre los 700 y los 900 metros y entre los 1.000 y los 1.400 en Sierra Nevada. Las temperaturas diurnas tendrán un ascenso en la mitad norte de la Península y Baleares, aunque en zonas del suroeste y en Canarias tenderán al ascenso. Continuarán las heladas generalizadas en el interior de la mitad norte y zonas del sudeste.
Para el miércoles, se espera que en Andalucía, Estrecho, Melilla y sureste peninsular continúe la situación de inestabilidad, con lluvias y chubascos que se irán desplazando de oeste a este, irán remitiendo por el oeste y alcanzarán probablemente a Baleares con alguna precipitación débil y dispersa en Galicia y Cantábrico. Hay posibilidad de que algún chubasco aislado se suceda en el este de Andalucía por la tarde.
La nubosidad y las precipitaciones tenderán a disminuir en todas las zonas. En las Islas Canarias habrá alguna precipitación aislada en el norte de las islas montañosas. La cota de nieve en las montañas de sudeste se situará entre los 1.200 y los 1.600 metros e irá subiendo con el ascenso de las temperaturas a 1.600 y 2.000 metros.
AUMENTO DE LAS TEMPERATURAS Y LLEGADA DE LA ESTABILIDAD
Las temperaturas irán en aumento casi generalizado que, sobre todo, será acusado más acusado en las máximas en gran parte del centro interior sur peninsulares y las mínimas en la mitad norte peninsular. Las heladas se esperan en zonas de meseta norte y sierras del sudeste y serán más intensas en Pirineos, pero más débiles en general.
Para los próximos días, la AEMET prevé que el jueves se estabilice el tiempo con lluvias débiles principalmente en Galicia y el viernes entrará un frente por el noroeste que dejará lluvias en el tercio nororiental de la Península y Pirineos.
De cara al fin de semana, se esperan precipitaciones dispersas en toda la Península, a excepción de Levante, y lluvias algo más intensas en Galicia cornisa cantábrica. Las temperaturas irán en ascenso generalizado a partir del miércoles aunque el viernes bajarán algo de manera transitoria.