Superado el aciago ejercicio de 2020, un año en el que fuimos capaces de hacer frente a las necesidades urgentes que nos trajo la pandemia sin olvidar lo importante, hemos afrontado 2021, gracias a las vacunas y a la colaboración ciudadana, con el claro objetivo de potenciar nuestras fortalezas para transformarlas en oportunidades que sirvan de motor dinamizador del impulso económico en todos los ámbitos, dando respuesta a los sectores productivos, a los ayuntamientos, especialmente a los más pequeños, y también a los problemas ciudadanos.
Ayudados por la buena gestión sanitaria que han hecho los Gobiernos regional y central y también por las iniciativas económicas que ambas administraciones han puesto en marcha para paliar los efectos de la crisis del coronavirus, desde la Diputación de Ciudad Real nos hemos sumado estos meses desarrollando acciones extraordinarias para combatir la crisis social y económica.
Hemos ejecutado un presupuesto que nació enorme, con una dotación de 135 millones de euros, que concluye ahora con la cifra histórica de 227 gracias a la incorporación de remanentes. Nos hemos centrado, principalmente, en la lucha contra la despoblación; la atracción, retorno y fijación de población, promoción del turismo y en la apuesta por el medio rural y la sostenibilidad. Baste sólo un dato: la inversión de 35 millones de euros en actuaciones que promueven la eficiencia energética y el uso de energías limpias en la práctica totalidad de los pueblos de la provincia.
La generación y el mantenimiento del empleo, para la promoción económica de la provincia y la creación de riqueza, el apoyo a los ayuntamientos y la dinamización de nuestros pueblos y ciudades; así como la atención a las personas más vulnerables, la formación e investigación universitaria y la recuperación de la memoria democrática han sido las líneas generales que han definido una gestión expansiva, efectiva y solidaria.
Otra virtud de la administración que me honro en presidir es la estabilidad institucional, la solvencia económica y el diálogo social. Hemos incentivado, del mismo modo, la inversión empresarial y el emprendimiento, la promoción turística y económica, así como las actividades culturales y deportivas a lo largo y ancho de la geografía provincial.
Nos hemos ocupado de mejorar el acceso a las nuevas tecnologías y a la administración electrónica, con la puesta en marcha de puntos de inclusión digital en pueblos y aldeas. También hemos intervenido en las infraestructuras en nuestros pueblos, las carreteras y caminos. Aunque, sobre todas las cosas, las personas y su bienestar han sido, una vez más, la prioridad de la Diputación de Ciudad Real. Hemos hecho todo lo humanamente posible para contribuir al bienestar de todos los ciudadrealeños y ciudadrealeñas, prestando especial interés a aquellos y aquellas que viven más alejados de la capital y de sus respectivos núcleos poblacionales de referencia.
No entiendo la gestión del Gobierno provincial de otra manera que no sea impulsando la vida en nuestros pueblos y ciudades. Fijando población, pero también atrayendo, con iniciativas consolidadas y de nuevo cuño, a visitantes que contribuyan a generar empleo y riqueza; y también a los que en su día se tuvieron que marchar. Trabajamos, afortunadamente, en coordinación con la Junta de Comunidades y con el Gobierno de España, para revitalizar nuestra tierra de una manera integral, para que cada vez sea más atractiva para vivir.
Queremos ofrecer más y mejores servicios para que seamos más felices y nuestro medio rural se convierta en una alternativa real para establecerse. Con esa aspiración abrimos todos los días las puertas del Palacio Provincial, donde el progreso de nuestra tierra y sus gentes centran, sin duda, la actividad política e institucional. Feliz Navidad y Feliz 2022, otro año que comenzaremos ejecutando los presupuestos desde el primer día pensando en el bienestar de todos los ciudadrealeños y ciudadrealeñas.