El proyecto ‘La Barja’, promovido por la Agrupación Las Balsillas, ha apostado claramente, desde el corazón de La Mancha, por la producción ecológica, en todos sus sentidos. Y una de las vertientes principales de este proyecto centrado en la producción de huevos ecológicos es la educación ambiental y didáctica.
En esa línea, alumnos de 3,4 y 5 años del Centro de Educación Infantil y Primaria ‘Miguel de Cervantes’, de Tomelloso (Ciudad Real) han conocido de la mano de la gerente de ‘La Barja’, Eloísa Perales, el proceso de puesta de huevos, su incubación y las características de la gallina castellana negra, raza autóctona por la que ha apostado esta granja ubicada en un paraje tomellosero.
Así, los niños y niñas han podido ver a una gallina castellana negra y depositar los huevos en una incubadora, que permanecerá durante el proceso de incubación, tres semanas, en el colegio, donde estos alumnos se encargarán de labores como controlar la temperatura o la humedad para una correcta eclosión final.
Eloísa Perales ha indicado que “lo ideal sería que los niños pudieran desplazarse hasta las instalaciones de ‘La Barja’ para poder ver todo este proceso en la granja y observar a las gallinas en el campo, pero debido a la situación sanitaria hemos optado por enseñárselo en sus propios colegios”.
La gerente de ‘La Barja’ ha señalado que está deseando que alumnos y alumnas puedan ir a la granja lo antes posible y disfrutar de una jornada de campo, pues “muchos niños no conocen el medio rural. Por eso, la visita a una granja escuela es una oportunidad para descubrir un nuevo mundo o estilo de vida. Además, se trata de una manera de conocer cómo viven los animales”.
Perales destaca que “una excursión fuera de la escuela siempre es una manera de reforzar las habilidades y relaciones sociales de los pequeños. Pero en una granja escuela esto se multiplica, pues descubren otra manera de relacionarse con su entorno y aprenden la importancia de trabajar en equipo”.
