Durante el pasado viernes, conocíamos la noticia de que la Justicia archivaba la causa contra el director de la Fundación Elder, José Manuel Sampedro, tras asociar los fallecidos en la pandemia en la residencia Elder a «circunstancias desafortunadas». Ante esta noticia, los familiares mostraron su desacuerdo y afirmaban que procederían a recurrir el archivo del procedimiento. Hoy, toca el turno de conocer la visión de la propia Fundación Elder, quienes han mandado a los medios de comunicación el siguiente comunicado:
Desde Fundación Elder queremos manifestar nuestra satisfacción por el fallo del Juzgado. Lo que nosotros siempre supimos por razones legales, profesionales y morales, ahora también, lo sabe la opinión pública a través de este auto judicial. En estos últimos meses, casi dos años, hemos debido soportar la muerte y el sufrimiento de muchos de los nuestros por culpa de una maldita pandemia. Hemos debido sobreponernos a la inmensa tristeza de situaciones inimaginables que han afectado a la normal convivencia de nuestro hogar, que eso es lo que es nuestra residencia, un hogar, no un hospital. Ha sucedido en toda España, en todo el mundo, pero en nuestro caso, además de esa pena infinita porque el virus atacaba a los más débiles, nuestros mayores, -además de todo eso-, hemos tenido que sufrir la carga extra de toda una serie de reproches y falsas acusaciones contra Nuestro Director y Nuestra Organización que, ahora, se demuestran infundados, según la resolución judicial.
Entendemos la angustia y terrible sensación de pérdida de los familiares de las personas fallecidas. Y lo hacemos porque nosotros, también, les acompañamos en ese sentimiento pues vivíamos con ellos, les cuidábamos, éramos también su familia, y en cuestión de horas, se fueron, convirtiéndose en las primeras víctimas del cruel COVID-19. Todo nuestro cariño y respeto a quienes ya no están, eran nuestros amigos, y a sus familiares afligidos. Entendemos el dolor pero, de ningún modo, esa frustración por el rapidísimo e inesperado desenlace debió provocar la apertura de una caza de brujas absurda para encontrar una responsabilidad penal ante lo que, nada más y nada menos, estaba siendo una catástrofe mundial sin precedentes en los últimos 100 años de la humanidad. La Fundación Elder no fue una excepción.
Tomelloso, como toda Castilla-La Mancha, o España, o el mundo, no fueron una excepción. La pandemia arrolló cualquier sistema de previsión y actuación socio sanitaria. Es más, la actuación ejemplar de todos los profesionales de la Fundación Elder y su arrojo a la hora de tomar medidas, evitaron más daños y peores consecuencias en número de infectados y fallecidos. Sirva este comunicado como punto y final de lo que fue una pesadilla en aquellos días del mes de marzo de 2020 y que se ha prolongado hasta diciembre de 2021.
También, ojalá nos permita aprender a gestionar con mayor prudencia la capacidad de crítica y exigencia de responsabilidades por parte de la opinión pública y los medios de comunicación que, en más de una oportunidad, han elevado valoraciones precipitadas y sin ninguna base, como ha quedado acreditado en el auto judicial pero que, sin embargo, han supuesto una “pena del telediario o de banquillo” a personas físicas o jurídicas de intachable trayectoria. Nuestro deseo sería que se diera igual difusión a este SOBRESEIMIENTO y ARCHIVO DE LA CAUSA, que se dio a la apertura de la investigación, pero intuimos que no será así, desafortunadamente. Dicen que la sabiduría es aprender de la experiencia. Ese es nuestro deseo en estas fechas tan especiales, y como Fundación Elder, orgullosos de nuestro director y del resto de excelentes profesionales socio sanitarios, nos esforzamos en CUIDAR BIEN Y CADA DÍA MEJOR, con el mayor respeto a los momentos vitales de las personas mayores y en situación de dependencia que vienen a vivir a Nuestra Residencia.
Somos hogares, no hospitales. Somos hogares seguros, y nos gusta cuidar. Esa es nuestra esencia, y así será siempre.