El departamento de Biología y Geología del IES Eladio Cabañero y sus alumnos siguen participando, una vez más (este es el 6º año), en un proyecto europeo dirigido por un grupo de investigadores del C.S.I.C. del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona e investigadores de la Universidad de Stanford en California.
Estos profesionales están estudiando cómo se adaptan los organismos a su ambiente, y el proyecto consiste en estudiar los cambios en el ADN de la mosca de la fruta que le han permitido adaptarse a todos estos ambientes. Para ello, están usando la mosca de la fruta como organismo modelo (los organismos modelo son aquellos que usan los científicos en el laboratorio para hacer experimentos) debido a varias características de este invertebrado:
En primero lugar, son fáciles de mantener en el laboratorio. En segundo lugar, su ciclo de vida es corto, por lo que no hay que esperar mucho para ver cambios de una generación a la siguiente. Por último, son pequeños y, por tanto, podemos mantener un número elevado de individuos en el laboratorio y hacer muchos experimentos.
El experimento que llevarán a cabo los científicos consiste en comparar el ADN de moscas de clima tropical con el ADN de moscas de clima templado y buscar elementos móviles que estén presentes en frecuencias altas en las poblaciones de clima templado. Estarían, por tanto, implicados en la adaptación de estas moscas en estos ambientes. Probablemente, los cambios producidos por estos tres elementos móviles han permitido a las moscas adaptarse a los climas templados.
Los alumnos realizarán la captura de las moscas y en el laboratorio separarán los diferentes ejemplares por especies y sexos. La novedad de este año es que el centro será el único de España al que se le dotará de material necesario para realizar un estudio del ADN en su laboratorio, por lo que los alumnos no solamente colectarán las muestras, sino que también realizarán el estudio del material genético, algo único en un centro educativo de nuestro país.
Por todo ello, desde el centro han querido agradecer al Instituto de Biología evolutiva y al Ayuntamiento de Tomelloso por las aportaciones económicas que en breve harán posible disponer de este material.
