El Ministerio de Sanidad ha rechazado poner la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía AstraZeneca a personas de menos de 60 años que voluntariamente quieran vacunarse, según se establece en la sexta actualización de la Estrategia de Vacunación.
Y es que, tal y como se detalla, esta propuesta no solo puede entrar en contradicción con los principios éticos en los que se fundamenta la propia estrategia, sino que, además, si aún no se dispone de suficiente información para adoptar la decisión más adecuada, el valor del consentimiento informado como garantía de una decisión autónoma, sería «muy discutible» por cuanto que «difícilmente» se les habría podido ofrecer antes de recibir la vacuna una información adecuada en los términos que exige la Ley.
«La toma de decisiones para la priorización debe basarse fundamentalmente en la evidencia científica y, por tanto, no puede basarse solamente en el consentimiento informado del individuo y, menos aún, sobre la base de una información científica de seguridad de la que aún no se dispone y que como señala también la Estrategia debe ser fiable», destaca el texto aprobado.
Por último, y en un contexto de escasez de recursos y en el que hay que priorizar, la vacunación «no puede establecerse por elecciones» individuales, pudiendo transmitir la fórmula de vacunación con la vacuna de AstraZeneca bajo un consentimiento informado ‘ad hoc’, la aceptación dentro de la Estrategia de que las diferentes vacunas son a elección de los individuos. Un hecho que iría «en contra» de los principios éticos en los que se asienta la estrategia.
Asimismo, en la estrategia se destaca la necesidad de continuar con el intervalo de dosis de vacunas, lo que se traduce en dos dosis con 21 días de diferencia entre la primera y la segunda en el caso de Pfizer/BiNTech y 28 días para Moderna. Además, subraya la prioridad de vacunar cuanto antes a las personas mayores de 60 años».
Del mismo modo, en la actualización se establece que «se continuará vacunando a las personas de 70 a 79 años y aquellas con condiciones de muy alto riesgo priorizadas con vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna)» y, de manera simultánea, con AstraZeneca para las personas de 60 a 69 años.
En este contexto, la actualización señala que las primeras dosis de la vacuna de Janssen se utilizarán en el grupo de 70-79 años, tras la finalización de la nueva evaluación de seguridad realizada desde la EMA. El mismo documento indica que la vacuna a administrar en las personas con menos de 60 años de edad vacunadas con una primera dosis y pendientes de recibir la segunda, «se decidirá próximamente, en función de la evidencia científica y la disponibilidad de las diferentes vacunas».
Por otro lado, se recoge que la nueva evidencia y la situación epidemiológica actual «aconsejan algunos cambios en algunos de los grupos» respecto a la anterior actualización. Así, a las personas que pertenecen a los colectivos en activo con una función esencial para la sociedad, «se les pondrá la vacuna disponible tras vacunar a las personas de más de 60 años en lugar de vacunarse con AstraZeneca como hasta ahora», tal y como se ha acordado este martes.
Finalmente, la nueva actualización pone de manifiesto que los resultados de los estudios de efectividad de la vacunación con vacunas de ARNm en las personas institucionalizadas en residencias de mayores «muestran muy buenos resultados de protección frente a la infección, la hospitalización y muerte».
En concreto, el riesgo de infección en esta población se redujo en un 57,2 por ciento 14 días tras la vacunación con una dosis y un 81,2 por ciento tras la segunda dosis. Además, se observa protección indirecta en las personas no vacunadas que viven en residencias con alta tasa de vacunación.