Los sindicatos CCOO y UGT han retomado este lunes en cuatro de las cinco capitales de Castilla-La Mancha las manifestaciones dentro de la campaña ‘Ahora Sí Toca’ para reivindicar la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.200 euros, equiparándolo a la media europea, la derogación de la reforma laboral de 2012 y las pensiones de 2013 y una reforma fiscal que redistribuya la riqueza.
Desde Guadalajara, si bien no había movilización convocada por la situación de medidas excepcionales de nivel 3, el secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, ha subrayado que las protestas buscan forzar medidas que permitan «restablecer el equilibro necesario entre trabajadores y empresariado».
Así, De la Rosa insiste en reclamar el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, «ya que es imprescindible que de una vez por todas tenga una subida razonable para hacerlo digno».
«Necesitamos también un Sistema Público de Pensiones que garantice prestaciones dignas para todos y todas en el presente y en el futuro», así como que se deroguen las reformas laborales pues «es insoportable que el Gobierno no quiera modificar al menos sus aspectos más lesivos».
En el caso de Albacete, decenas de trabajadores se han concentrado a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para demandar al Gobierno nacional que retome los pactos con los agentes sociales.
Desde CCOO, su secretaria provincial, Carmen Juste, ha señalado que «el Gobierno tiene que saber que si los trabajadores han sido el pilar fundamental para sacar adelante a esta sociedad en los momentos difíciles».
«También lo son ahora, los debemos poner en primer lugar, derogando estas reformas tan nefastas para los salarios y los pensionistas», ha dicho, asegurando que seguirán manifestándose mes a mes «hasta que se sienten a negociar, porque hay más de 37.000 parados en Albacete, con un empleo temporal altísimo y mucha rotacionalidad».
En esta misma línea, el secretario de UGT Albacete, Javier González, ha criticado la reforma laboral, «hemos visto que para lo único que ha servido ha sido para destruir empleo y derechos de los trabajadores» y ha reivindicado la necesidad de «equilibrar la balanza entre empresarios y sindicatos» y acabar con la precariedad laboral, que afecta directamente a la integridad física de los trabajadores.
«Debemos seguir trabajando por conseguir los derechos arrebatados con una legislación insolidaria y revalorizar el sistema público de pensiones» ha concluido.
CIUDAD REAL Por su parte, en la concentración en la puerta del edificio de sindicatos en Ciudad Real, el secretario general de CCOO en esta provincia, José Manuel Muñoz, ha afirmado se alza de nuevo la voz «para decirle al Gobierno que hay que seguir negociando».
«El valor indiscutible del trabajo ha quedado patente en la pandemia y ahora toca fortalecer los derechos laborales, profundizar en una justicia social y avanzar en derechos colectivos, lo que nos llevará a un Estado social más fuerte y protector», ha aseverado.
En Cuenca la concentración ha tenido lugar frente a la Subdelegación de Gobierno, desde donde la secretaria general en la provincia, María José Mesas, también ha hecho hincapié en que tiene «carácter de urgencia» la derogación de las reformas laborales cuyos efectos sobre nuestro mercado de trabajo han sido aumentar la precariedad laboral, la temporalidad, la desigualdad de género y la siniestralidad en el trabajo y la pobreza laboral.
Por otro lado, en la concentración que ha tenido lugar en Toledo, en la Plaza de Zocodover frente a la Delegación de Gobierno en Castilla-La Mancha, Nuria Garrido, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de Comisiones Obreras en esta provincia, ha reclamado una legislación que «refuerce la dignidad» en el mundo del trabajo.
También en el caso de la capital regional ha comparecido la secretaria general del sindicado, Olga Arribas, quien ha abogado por «pelear y sumar esfuerzos para que la precariedad laboral no se encone más de lo que está».
En la plaza de Zocodover de Toledo, Olga Arribas advertía que «no puede ocurrir como ya sucedió en 2008, momento en el que el peso de la crisis recayó sobre las espaldas de los trabajadores», instando al Gobierno central a asumir «compromisos electorales».
En este sentido, ha recordado que en Castilla-La Mancha el 30 por 100 de las personas está en riesgo de pobreza o exclusión social, siendo una de las regiones con uno de los mayores índices de pobreza del país. «En muchos hogares no es que lleguen apurados a fin de mes, es que ni siquiera son capaces de pagar las facturas», apuntaba.
Olga Arribas destacaba la protección que han brindado los expedientes de regulación de empleo temporales a muchas personas de la región así como a multitud de empresas. Sin embargo, entiende que los sindicatos «no pueden estar satisfechos ya que hay cientos de familias que tienen que hacer colas para recibir bolsas de alimentos».
