El secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, ha subrayado este miércoles las pérdidas humanas «absolutamente inconcebibles» que ha habido en las residencias de Castilla-La Mancha desde que se inició la pandemia del COVID-19, para considerar que la gestión «se podía haber hecho mejor» y que «alguna responsabilidad tendremos que asumir».
En una rueda de prensa de balance del pasado año y perspectivas del actual, De la Rosa, que ha criticado que hayan solicitado hasta cuatro reuniones con la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, a las que no han recibido contestación, ha confiado en que la responsable regional no decida «hacer la guerra por su cuenta».
«Debería sentarse con la patronal del sector, con los agentes sociales y los representantes de los trabajadores y darle una vuelta a qué es lo que ha pasado para que en esas residencias se haya producido ese importante número de fallecidos», ha indicado.
El dirigente sindical ha destacado que los datos hablan de casi un 46 por ciento de personas fallecidas en residencias de mayores a consecuencia del COVID o de síntomas compatibles con él, y ha resaltado que mientras en la educación pública se están evitando los contagios, no ha ocurrido así en las residencias de mayores, donde el 91 por ciento de las plazas «es privado o concertado». «Alguna responsabilidad tendremos que asumir, igual hasta nosotros también», ha precisado.
Respecto a las medidas adoptadas por las distintas administraciones, ha asumido que en la región ha habido «miles de muertos» y por ello las medidas «son dolorosamente necesarias», mostrando su apoyo tanto al Gobierno central como al regional, especialmente en un momento en el que la Comunidad Autónoma está «por encima de mil contagios por cada 100.000 habitantes».
«Cuando duplicamos lo que se entiende por entrar en alerta roja, lo que se trata es de acotar cualquier tipo de actividad, incluso la económica», ha destacado De la Rosa, que ha mostrado su solidaridad con el sector hostelero «porque lo van a pasar muy mal» sin ser «culpables» del contagio.
NORMALIDAD EN OTOÑO
Paco de la Rosa ha asumido que tanto cuando se hablaba de la Navidad y de las fechas anteriores todos vaticinaban qué iba a pasar y por tanto «o somos capaces de pararlo o va a volver a pasar», convencido de que si se celebraran algunas de las fiestas que se están suspendiendo ya para 2021 «acudiríamos a una nueva ola».
Por tanto, a su juicio, «por muy dolorosas» que sean las medidas «son necesarias para evitar que las personas se mueran». «No podemos poner la economía sobre la salud de la gente».
El secretario regional de CCOO ha augurado una «nueva normalidad en otoño» siempre que seamos capaces de «agilizar» el nivel de vacunación y si no se olvida el sentido común, no solo por parte de los políticos sino especialmente de los ciudadanos.
«Si la compra de vacunas no se convierte en un mercado persa y la vacunación aumenta», De la Rosa considera que en otoño de este año podría haber una inmunidad de rebaño suficiente «para poder afrontar una nueva realidad», ha precisado.
