Otro gremio que ha sido fundamental durante esta pandemia, que ya dura más de un año ha sido el de los trabajadores de la salud mental, ya que el cambio brutal que el virus ha ejercido en nuestras vidas ha generalizado los problemas de ansiedad, depresión, et.
Hablamos con Alicia Pelayo Lara, Médico-psiquiatra y psicóloga, natural de Tomelloso, colegiada en el colegio de médicos de Madrid, así como en el colegio de psicólogos, también de Madrid. Alicia tiene una visión integradora de la salud mental al ser especialista en las dos ramas de la misma, por eso nos ha parecido muy interesante su valoración sobre la “pesadilla del siglo XXI”.
Manuel Buendía: Desde el momento inicial en la primera oleada del Covid-19 ¿Cuáles fueron las patologías a nivel psicológico más comunes en la primera fase del estado de alarma?
Alicia Pelayo: Te diría que la sociedad entró en un estado de miedo colectivo, que acentuó las patologías de Trastornos de Ansiedad, fobias y trastornos Depresivos de los que ya estaban en tratamiento y nos colocó al resto de la sociedad en un estado de mayor vulnerabilidad para padecerlos. También observé un aumento de los Trastornos del Sueño.
Los más afectados de la primera ola fueron los sanitarios que estaban en primera línea, y todo el personal de residencias de ancianos. Su experiencia fue profundamente traumática afrontando la enfermedad y la muerte. Los profesionales psiquiatras y psicólogos hemos estado atendiendo a nuestros compañeros sanitarios psicológicamente, muchos han generado serios problemas de salud mental. Algunos estudios afirman que alrededor de un 45% de los sanitarios presentan cuadros de ansiedad, ataques de pánico, estrés postraumático y un 30% presentan sintomatología depresiva.
Paralelamente a esta grave situación del personal que estaba en primera línea están los familiares y seres queridos de los que han muerto, han sufrido la pérdida y además el trauma de no poder acompañarles ni despedirse de ellos. Esta situación en Psiquiatría y Psicología la llamamos un Duelo Traumático, no soló está el duelo sino el trauma que le acompaña.
M.B.: Pasados los primeros meses, y tras la tercera ola post-navidad, las personas en general empiezan a estar cansadas, y no terminan de ver el final de la pesadilla ¿Esta situación que parece hacerse permanente, ha variado las patologías?
A.P.: Lo que encontramos es una mayor problemática en todos los sentidos. La salud es el resultado en la persona de lo biológico, psicológico y social. Podríamos describir efectos de la pandemia en las tres áreas.
Sabemos que el aislamiento social es un factor pre-depresivo y que el mayor factor de protección de la salud mental son las relaciones humanas. La pandemia ha limitado gravemente nuestra vida social y ha contribuido al aumento de las patologías. Existe un entristecimiento generalizado y una gran pérdida de esperanza a nivel general.
Lo social influye directamente en lo psicológico y sabemos que estamos en un momento grave de crisis social y económica.
M.B.: Las terapias combinadas de químicos y tratamiento psicológico parecen ser las más adecuadas en muchos casos, no obstante ¿Crees que esta situación tan especial está generando algunas patologías especiales cuyo tratamiento ofrezca novedades frente a las mismas enfermedades antes de la pandemia?
A.P.: Quizá la novedad es que los profesionales, como es mi caso, nos hemos acostumbrado a trabajar a través de videoconferencia ampliando nuestra capacidad para atender a personas en situaciones en las que no pueden asistir a las consultas. También nos ha limitado el no poder hacer intervenciones grupales en muchos momentos o limitadas que no dejan de condicionar el contacto directo necesario en el tratamiento, nos estamos adaptando y haciendo todo lo posible en estas circunstancias, esto es muy positivo como mecanismo de adaptación a nuevas situaciones.
M.B.: Se sabe que los pacientes de Covid, sobre todo los de los primeros meses, han padecido y padecen secuelas profundas a nivel físico, pero imagino que también esas secuelas se pueden haber manifestado a nivel psicológico ¿Bajo tu experiencia crees que puede haber ocurrido eso en muchos casos?
A.P.: Los pacientes que han superado la Covid presentan en mayor o menor medida secuelas, en mi experiencia lo que yo he visto es un aumento de fobias a salir a la calle por miedo al contagio, con aumento del aislamiento social. Trastornos adaptativos a la pandemia y al cambio de vida que producen sobretodo síntomas de ansiedad y depresión.
Personas en situación de duelo por pérdida de un familiar de primer grado y asociado al duelo la experiencia traumática de la muerte en estas circunstancias.
Según el colegio de farmacéuticos en 2020 ha aumentado un 4,8% el consumo de ansiolíticos y antidepresivos.
M.B.: Por último. Me gustaría saber tu opinión sobre el futuro a medio plazo en cuestión de enfermedades mentales en la era post-Covid.
A.P.: Pienso que tenemos por delante momentos muy difíciles como sociedad y que las personas fruto de las circunstancias que estamos viviendo somos más vulnerables. Muchas personas han sufrido pérdidas, otros tienen secuelas de la enfermedad, otros han perdido el trabajo. Los profesionales de la salud mental tenemos una tarea importante en estos momentos y como sociedad tenemos que ser conscientes de la importancia de atender a la población tanto desde el punto de vista físico como psíquico.
Creo que no nos esperan tiempos fáciles.
Creo que después de lo dicho por la doctora Alicia Pelayo, poco más tengo que añadir, excepto darle las gracias.