El director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas Calvo-Rubio, propone que se cree un programa nacional de caudales ecológicos que evite la «incertidumbre» y la «tensión» que se está creando debido a la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
En la comisión especial de Agua, Cabezas ha dicho que la a modificación de las reglas de explotación tensiona a los territorios cuando no tendrá efectos en los próximos 6 meses sobre el funcionamiento del acueducto. «No tiene efectos prácticos y puede crear una tensión, sensación de riesgo, miedo, recelo que es perfectamente evitable».
Considera que «lo lógico» sería dejar en suspense la modificación de las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura hasta que se disponga de una nueva norma de planificación del Tajo. «Esto habrá que hacerlo dentro de unos meses máxime si no hay razones de urgencia ambiental que lo exijan y si el impacto que va a tener sobre el trasvase en los próximos meses es ninguno», ha dicho.
Sobre el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, el experto ha señalado que «sería conveniente» crear un grupo técnico que pueda analizar las consecuencias del Plan del Tajo y armonizarlo. Esto, ha dicho, «sería bueno hacerlo antes de ser sometido a consulta pública».
«Qué necesidad hay de avanzar en esto, que es parcial y no riguroso», ha afirmado durante su intervención. A su juicio, «no tiene mucha lógica en términos técnicos». Ha explicado que la objeción «no es respecto a la oportunidad de que se modifique, sino al momento en el que se está planteando la modificación. Con un anuncio de inminente publicación, no se encuentra razón que justifique este procedimiento».
Según ha detallado, «no hay motivo de urgencia que aconseje esta operación, no se aprecian razones de tipo técnico ni ambiental, no hay razones para que se aborde con urgencia esta reforma, es una reforma parcial porque solo se puede modificar el registro de las aportaciones».
Ha hecho alusión a los cambios sobre el volumen trasvasable que supondría cambiar las reglas de explotación del trasvase. Ha recordado que las nuevas normas de explotación supondrían bajar el volumen máximo trasvasable en el nivel 2 de 38 a 27 hectómetros cúbicos mensuales para «como se describe en la documentación previa, procurar una mayor estabilidad a los envíos del trasvase». A su juicio, se trata de un objetivo «correcto, deseable y positivo para minimizar los altibajos en el trasvase de agua».
Cabezas ha manifestado que la modificación es «técnicamente correcta», pero «parte de datos incorrectos, por lo que el resultado también lo es». Para él, «no tiene sentido hacerlo ahora cuando dentro de unos meses se podrá acceder a datos y resultados actualizados. Qué sentido tiene repetir la norma dentro de 6 meses».
El experto ha señalado que probablemente este mes se publique el borrador de los nuevos planes hidrológicos, como el del Tajo. «Habrá 6 meses de exposición para la consulta pública y al cabo de 6 meses el Ministerio recogerá las observaciones y alegaciones planteadas y someterá a distintos trámites el borrador».
En ese sentido, ha dicho que la aprobación de los planes hidrológicos será ya entrado el año 2022, lo que supone un «pequeño retraso sobre la fecha inicial, que era 2021». Ha apuntado que el Plan Hidrológico contendrá «determinaciones que pueden afectar de manera directa al trasvase Tajo-Segura en determinados puntos de la cuenca como en Aranjuez».