El sector de Enseñanza de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT CLM ha denunciado que la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha «no está respetando la formas y los procedimientos establecidos para modificar el calendario escolar». En este sentido, critica que la Junta de Comunidades ya haya dado «por buena» en los medios de comunicación la propuesta de las asociaciones de padres y madres de los alumnos de establecer como lectivos el 15 y 16 de febrero -marcados en el calendario como festivos debido a la Semana Blanca- sin haber consultado con los representantes de los docentes ni con las organizaciones sindicales.
El temporal de frío y nieve de principios del mes de enero obligó a cerrar los centros educativos durante más de una semana, sin que estos tuviesen actividad lectiva los días 8, 11 y 12 de enero, una actividad lectiva que se retomó de manera online a partir del 13 de enero, ha informado el sindicato en nota de prensa.
Para UGT CLM «el primer error» se cometió en el diseño del calendario escolar ya que en su momento consideraron inadecuado plantear para un viernes (8 de enero) la vuelta a las clases después de las vacaciones de Navidad. También considera «un error» que desde el principio, desde ese mismo viernes, no se activara el protocolo de enseñanza a distancia para no perder tres días. En opinión de la FeSP UGT CLM la Consejería de Educación «no está utilizando correctamente esta herramienta que ella misma diseñó a raíz de la pandemia del coronavirus y que podría haber sido empleada para hacer frente al temporal de nieve».
Manuel Amigo, responsable de Enseñanza de FeSP UGT CLM, afirma que la Consejería de Educación, más preocupada que otra cosa por escenificar que es prioritario recuperar estos tres días, «está sobreactuando». Le insta a que tenga en cuenta otros aspectos que también son muy relevantes en el plano educativo, como son la activación de la enseñanza a distancia cuando la extensión de la pandemia lo requiera; medidores de CO2 en las aulas para garantizar la correcta ventilación/climatización; la contratación de profesorado para erradicar el modelo semipresencial impuesto para muchos alumnos durante todo el curso; la realización de tests de antígenos en los centros de localidades con una alta incidencia acumulada; y medidas de conciliación de la vida familiar y laboral para cuidar a menores en cuarentena.
Alertan de que la situación de la pandemia en Castilla-La Mancha es «de extrema gravedad», ya que es de las comunidades autónomas donde la incidencia acumulada es mayor y, sin embargo, en el ámbito educativo «no se están tomando las medidas necesarias para proteger la salud de alumnado y profesorado».