La vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, ha exigido al presidente regional, Emiliano García-Page, que acuda a la Conferencia de Presidentes, que se celebra este viernes en Salamanca, a trabajar y «a defender más fondos para la región, a defender la lucha contra la despoblación y a defender una armonización fiscal a la baja». En definitiva, ha señalado, «que vaya a defender a Castilla-La Mancha y no a obtener su particular minuto de gloria».
Así se ha expresado Guarinos, tras las palabras del jefe del Ejecutivo regional, recordando que García-Page es el presidente «que más minutos de gloria ha aprovechado para su propio interés en cualquier tipo de reunión, acto inaugural o conferencia».
Para la dirigente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, García-Page «dice una cosa» en sus actos inaugurales o en sus entrevistas en los medios nacionales y «hace la contraria» en las Cortes de Castilla-La Mancha, ha informado el PP en un comunicado.
Por ello, Guarinos ha recordado que el responsable autonómico no ha planteado una armonización fiscal a la baja, sino «todo lo contario», al «alza» como proponen los partidos independentistas.
AVANCE FISCAL NECESARIO
Sobre este último asunto se ha manifestado también, en rueda de prensa este lunes el viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes, Juan Antonio Moreno, quien ha asegurado que la región «necesita un avance en materia fiscal» que suponga una reducción impositiva y aumente la capacidad económica de las familias.
Moreno ha aseverado que para bajar los impuestos «no hace falta recortar nada», por lo que ha instado a los socialistas a mirar el ejemplo de la Comunidad de Madrid que «con impuestos bajos presta más y mejores servicios». Lo que pasa, a su juicio, es que el PSOE «nunca ha salido gobernar sin subir los impuestos».
Ha recordado que a pesar de que las ventas del sector servicios se han recuperado con respecto al año pasado, la recuperación «está siendo mucho más lenta que en el resto de España», un hecho que «no parece preocupar a Emiliano García-Page».