El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su respaldo a la creación de una cartilla europea de vacunación contra la COVID-19 que permita «recuperar la normalidad y el turismo sin aumentar el riesgo sanitario».
En rueda de prensa este viernes tras el Consejo Europeo Extraordinario, el jefe del Ejecutivo español ha apuntado que durante el encuentro se ha llegado «por fin» a un acuerdo sobre «los datos mínimos comunes para su uso médico».
Sánchez ha celebrado que «se ha abierto un debate impostergable» sobre estos certificados de vacunación, que resultan «tan importantes para países tan dependientes del turismo como España». «El objetivo sería recuperar la normalidad y el turismo sin aumentar el riesgo sanitario», ha señalado.
En cualquier caso, el presidente del Gobierno ha insistido en que, «para que tengan efecto», resulta necesario un «acuerdo europeo», y no «soluciones bilaterales» entre los países. «Hace falta ampliar este acuerdo en Europa», ha reivindicado. Por ello, ha instado a «impulsar cuanto antes» un debate sobre sus «usos futuros».
En el Consejo Europeo, Sánchez ha explicado que también se ha puesto de manifiesto la «voluntad inequívoca» de reforzar la capacidad de producción de la vacuna en Europa», así como acelerar el proceso de vacunación en todo el ‘viejo continente’. «Esto nos va a permitir en el futuro tener mayor autonomía y seguridad en el aprovisionamiento de vacunas en Europa», ha indicado.
Al respecto, Sánchez ha recordado que esta misma semana firmó una carta con los primeros ministros de Bélgica, Dinamarca, Lituania y Polonia en la que pedían discutir «abiertamente» asegurar fondos para reforzar la producción de vacunas dentro de la UE para hacer frente a los problemas de suministro.
En la reunión se ha evidenciado la «inquietud» ante las nuevas variantes del coronavirus, según Sánchez. «Es precios aumentar la capacidad de producción de vacunas y que sean eficaces para todas las mutaciones», ha especificado, dando la «bienvenida» a las iniciativas de la Comisión Europea para reforzar la secuenciación del virus y, así, poder vigilar con mayor precisión su avance.
Por otra parte, Sánchez ha aplaudido que finalmente haya «acuerdo después de unos cuantos Consejos Europeos» en la «necesidad de mantener las restricciones de viajes no esenciales» respetando el «mercado interior» de productos. «Se ha enfatizado mucho en la proporcionalidad y la no discriminación y relevancia de las líneas verdes», ha agregado al respecto.
Sánchez también ha transmitido a los miembros del Consejo Europeo que España apoyará la donación de vacunas a zonas más pobres desde la Unión Europea. De hecho, el Consejo de Ministros aprobó el 19 de enero un plan de acceso universal de «vacunación solidaria» con el objetivo de que un significativo porcentaje de la población mundial tenga acceso a la vacuna contra la COVID-19.
«España está siendo muy activa en este sentido, impulsando un protocolo de donación. Europa debe estar especialmente atenta para no quedarse atrás, otros países están ya trabajando en la diplomacia de las vacunas», ha defendido.
Por último, el presidente del Gobierno ha recordado que los líderes europeos han tratado la comunicación de la Comisión Europea sobre la Health Emergency Response Agency (HERA, por sus siglas en inglés), una agencia planteada para mejorar la coordinación de la respuesta de los Estados miembro a cuestiones de salud. Sánchez ha reivindicado la necesidad de poner en marcha una «Unión Europea de la Salud» que, a su juicio, «va a ser imprescindible para futuras pandemias». «Todos estamos de acuerdo en que no podemos mirar solo en el corto plazo», ha concluido.