El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha interpretado que lo que Pedro Sánchez dijo el otro día en relación al fin del estado de alarma «no es que acaba el día 9, sino que hay que trabajar para que el día 9 no sea necesario tenerlo». «Esas fueron sus palabras literales».
Así ha reaccionado desde Santa Cruz de Tenerife donde ha presentado junto al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, el convenio de cooperación entre ambas comunidades autónomas para el desarrollo del proyecto Historia Clínica Electrónica Estándar, sobre la polémica surgida en torno a la intención del Ejecutivo central de poner fin al estado de alarma el 9 de mayo.
En todo caso, «aún quedan varias semanas», y García-Page está «convencido» de que «si la alarma sigue, el Estado arbitrará mecanismos». «No nos podemos quedar en ningún limbo».
Lo que sí ve razonable es «no tener que volver a la indigencia de prorrogar el estado de alarma cada 15 días», recordando el «espectáculo que se dio en la primera ola» con el Gobierno «mendigando» las sucesivas aprobaciones en el Congreso. «Si el Gobierno tuviera asegurada la lealtad de todos los grupos políticos, el debate ni existiría».
En otro orden de cosas, ha recordado al presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, que fueron las comunidades autónomas en su conjunto las que solicitaron el nuevo estado de alarma aún en vigor hasta el próximo 9 de mayo, y si los gobiernos autonómicos ven que el «panorama» requiere que esta figura siga siendo necesaria, será planteado «sin distingos políticos».
En este sentido, ha dado por hecho de que sin duda el Gobierno de España «arbitrará mecanismos» más allá del 9 de mayo si así se acuerda en el seno de las reuniones semanales que mantiene el Ministerio de Sanidad con los gobiernos autonómico.
Lo que no tiene «tan claro» es el «comportamiento ambivalente de algunos partidos» que «se apuntan a todo». «Hay que tener coherencia, y es mejor apoyar una estrategia aunque sea equivocada que no tener estrategia. Eso despista a ciudadanos y a profesionales», ha avisado.
Con todo, considera que el problema «no es de naturaleza jurídico-constitucional» y sí lo es «de ámbito político y parlamentario», en un contexto en el que «a nadie le gusta tomar medidas restrictivas».
«HAY MUCHA ESPERANZA»
Emiliano García-Page ha asegurado que, aún en este contexto, «hay mucha esperanza» y ya se ve «la luz al final del túnel». «Creo que el verano va a ser muy diferente, y creo que finalmente, como todo, lo que no termina con una sociedad, la hace más fuerte».
«No nos podemos permitir pararnos. Hay que tirar para adelante y salir de ésta. Sinceramente, creo que en pocos meses va a tener prácticamente todo el mundo la vacuna al alcance de la mano», ha confiado García-Page.