El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha intervenido en el Congreso regional que ha vuelto a encumbrarle como líder de los socialistas de la región con un respaldo prácticamente unánime asegurando que desde su posición va a seguir anteponiendo los intereses de la región a los de su propio partido. «Que nadie me ponga a prueba, entre los intereses de mi partido y los de mi tierra, siempre voy a poner por delante a los de Castilla-La Mancha».
Así se ha pronunciado en una alocución que ha servido para estrenar su nuevo liderazgo, más reforzado todavía, tras dos días de Congreso. Según ha dicho, el «ansia» que hace militar en el PSOE es un ansia «de igualdad, de no conformarse».
Desde una «región humilde y modesta» que «no ha sido beneficiada por ningún régimen político», ha aseverado que «sólo a partir de la democracia se ha podido empezar a tener una posición reivindicativa».
Los congresos, ha dicho, son «un punto, pero no a parte, sino un punto y seguido». «Tengo que agradecer el apoyo inmenso que nos habéis dado. Este Congreso tiene que servir, sobre todo a la gente, no a los socialistas», ha indicado.