El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado que la reforma laboral, motivo de disputa entre PSOE y Unidas Podemos, se haga con «el mayor consenso económico y social posible», porque la experiencia demuestra, a su juicio, que «a una reforma le sigue una contrarreforma y a una contrarreforma le sigue otra y esto no son formas de establecer criterios de certidumbre económica que requieren los empresarios y la propia Administración».
«Menos debates, menos polémicas y más modelo sobre la mesa sobre los que ponernos de acuerdo porque si no se puede producir un problema de inseguridad económico, laboral y empresarial extraordinario», ha advertido García-Page durante su visita al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) en Sevilleja de la Jara.
En este contexto, ha presumido de que Castilla-La Mancha es de «las poquitas» comunidades autónomas que está ahora con una tasa de ocupación laboral mejor que la que había antes de que empezara el COVID. Por tanto, ha añadido el presidente regional, «hay un proceso de recuperación económica, que se traslada al empleo».
Para Page, el debate abierto en el seno del Gobierno sobre la reforma laboral es un debate «estéril», ya que a él lo que le gustaría escuchar es «más qué que leyes se cambian sobre el mercado laboral, es qué leyes queremos tener sobre el mercado laboral».
«Escucho mucho problema de lo que hay que quitar, pero en realidad a mí lo que me interesa como ciudadano y como presidente es saber qué tipo de mercado laboral vamos a tener», ha apostillado Page.