El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que en caso de acordarse una modificación del estado de alarma en España para endurecer medidas contra el coronavirus como adelantar el toque de queda, el PP estaría más en disposición de apoyar la propuesta si no estuviera tan expuesto a la «atomización» de la derecha y de su espectro político.
En una entrevista con Televisión Española recogida por Europa Press, el líder del Ejecutivo castellanomanchego ha insistido en que los ‘populares’, «sin el condicionamiento de otros partidos, quizá se avendría más a planteamientos razonables».
Pero en un panorama «tan disperso, tan atomizado y donde todo el mundo mira de reojo permanentemente por dónde pierde un voto», se va a la contra de esos planteamientos razonables.
Con todo, asegura que echa de menos «otra actitud en la oposición en el PP» en cuanto a más colaboración con el Gobierno, «pero la coyuntura política del Congreso es difícil consecuencia de un mapa tan complejo».
Por todo ello, García-Page entiende que no se aborde en la Cámara Baja una nueva tramitación para modificar el estado de alarma pese a que compartiría adelantar el toque de queda a nivel nacional.
«El Congreso se ha convertido casi en un suplicio para el Gobierno, y lo entiendo por la primera experiencia –de primavera–; una experiencia que ha dejado huella en la estrategia», ha aseverado.
EL REPORTE DE INTENCIONES LABORALES A BRUSELAS, COMPARTIDO
En otro orden de cosas, y preguntado por el documento que el Gobierno de coalición ha remitido a Bruselas con sus intenciones en cuanto a políticas de materia laboral, García-Page ha considerado que se trata de un texto que «se comparte y se cree en él» dentro de las dos partes del Ejecutivo.
Igualmente, da por hecho que comparte los criterios de la Unión Europea, de lo cual es garantía que la ministra Nadia Calviño haya sido su impulsora.
«Me consta que si Bruselas, que es seria y exigente, recibe este documento, se trata de un documento que responde a sus criterios», ha enfatizado.
ELECCIONES EN CATALUÑA
García-Page también ha tenido palabras para referirse al a situación de la convocatoria electoral en Cataluña, considerando que desde el Gobierno catalán, lo que alegan como «causas epidemiológicas» para justificar su aplazamiento son realmente las encuestas.
«Es mi impresión y mi certeza. Fue empezar a conocer el panorama de candidaturas y plantearse», ha apuntado García-Page, quien recuerda que los procesos electorales en Cataluña son siempre «muy extraños» y en ellos se ha vivido desde votar a «un presidente que no está o un presidente que provoca que se le inhabilite».
Preguntado por los posibles indultos a condenados por el desafío soberanista, ha vuelto a afirmar que su se trata de un mecanismo constitucional que ha de tener sentido común, el cual perdería si se indulta a «alguien que dice que lo va a volver a hacer».