El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha se ha unido a Unicef en la celebración del Día Mundial de la Infancia y por ello ha aprobado este jueves por unanimidad una declaración institucional en la que se compromete con los derechos de la infancia, así como en invertir en salud mental de niños y adolescentes, garantizar el uso «seguro» de la tecnología o abordar la crisis climática.
El Día Mundial de la Infancia, según el texto aprobado, es un día para recordar que aún hay «retos pendientes» de alcanzar en Castilla-La Mancha para que los derechos de la infancia sean «una realidad» en un Estado que ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño hace más de 30 años.
Por ello, las Cortes regionales se han comprometido a poner el centro de la acción política los derechos de niño y adolescentes con estrategias a largo plazo y recursos para conseguir resultados «tangibles».
Otro de los compromisos asumidos es invertir en salud mental. «La COVID-19 ha contribuido al preocupante aumento de los trastornos de salud mental entre niños, niñas y adolescentes», por lo que las Cortes regionales instan a que se destinen todos «los recursos a nuestro alcance para proporcionar más atención a este problema, especialmente para las familias más vulnerables».
También se compromete el Parlamento castellanomanchego a garantizar «el uso seguro, responsable y crítico» de la tecnología. La declaración institucional recoge que tras la pandemia y con la llegada de la educación a distancia, se ha apreciado un aumento exponencial de las competencias digitales de niños, niñas y adolescentes. «Tener más herramientas digitales y mayor acceso a las redes sociales les ofrece mayores oportunidades, pero también supone estar más expuestos a algunos de los riesgos online».
Por ello, las Cortes se comprometen a contribuir a el acceso equitativo a los recursos tecnológicos; mejorar las competencias digitales de los niñas, niños y adolescentes; promover el desarrollo de un entorno protector en el ámbito digital; y la sensibilización y educación de todos los actores (familias, centros educativos, Instituciones y empresas), niñas, niños y adolescentes para promover el uso seguro y responsable de las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC).
Entre los compromisos también destacan avanzar en una escucha «real, activa y permanente» de niños y adolescentes y abordar la crisis climática, ya que «el cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la Humanidad, y los niños y niñas son quienes tendrán que sufrir las consecuencias de la inacción política más que nadie».