Castilla-La Mancha se ha convertido en la sexta región que se adhiere al ‘Plan Sumamos’ ideado por CEOE, de forma que la patronal castellanomanchega pondrá a disposición de las autoridades sanitarias regionales parte de su potencial privado para ayudar a acelerar la vacunación en caso necesario.
En un acto protocolario protagonizado por el presidente regional, Emiliano García-Page; el líder de CEOE, Antonio Garamendi; y su homólogo castellanomanchego, Ángel Nicolás, se ha puesto de manifiesto que esta colaboración público privada pasa por poner a disposición de la Comunidad Autónoma los espacios de 65 empresas de más de 250 trabajadores con centros propios, así como medio centenar de centros médicos con más de 350 sanitarios gestionados por las mutuas.
Ha sido Antonio Garamendi quien ha explicado que con este plantel se puede «capilarizar todo el territorio» dentro de una estrategia que, tal y como ha asegurado, está a punto de recibir el visto bueno del Ministerio de Seguridad Social para que a nivel nacional sean 1.500 centros de estas mutuas los que puedan ponerse al servicio de la vacunación.
«Este plan no es ni más ni menos que decir que queremos ayudar. Es lo que queda claro. Llevamos más de 10 acuerdos en materia social desde que arrancó la pandemia, desde los ERTEs, los créditos ICO o las ayudas directas», ha exhibido Garamendi.
En su opinión, se trata de «un día importante» para los empresarios de Castilla-La Mancha, destacando la «colaboración» que prestarán las entidades, algo que llevan haciendo «toda la pandemia».
«Desde el primer momento tuvimos claro que había que estar con las autoridades sanitarias, y eso es lo que hemos hecho. En cada prórroga hemos trabajado con los gobiernos y teníamos claro que tenemos que atender directrices de lo público», ha afirmado.
Así, con este ‘Plan Sumamos’ se ponen a disposición de las autoridades con una estrategia que quiere «arreglar el problema de la salud para arreglar el problema de la economía».
En este sentido, hay que «aprovechar la oportunidad» y llegar a la «vieja normalidad», por lo que es «más necesario que nunca» poner en valor esta «suma de esfuerzos».
Vacunas, prevención y responsabilidad son las tres recetas que propone Garamendi de cara a alcanzar la nueva normalidad. «Y cuando eso pase, que nadie dude que esto se va a recuperar», ha zanjado.
CINCO INICIATIVAS
El presidente de los empresarios de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha ofrecido más datos sobre el convenio recién firmado, apuntando que más allá de apoyar en la vacunación, hay otras cuatro iniciativas más.
De este modo, las empresas de la región podrán ayudar también en la realización de test masivos en sus centros de trabajo; podrán donar recursos, material y espacios; arriman el hombro en labores de rastreo; y además fomentarán el uso de la aplicación Radar COVID, al tiempo que se harán cargo de apuntalar la información sobre la enfermedad en sus entornos, con especial atención en el caso de personas vulnerables.
Nicolás ha celebrado que los empresarios de la región se vayan a sumar a un proyecto que «puede ser un paso importante para la Comunidad Autónoma en el avance de la lucha contra la pandemia».
Un protocolo para poner en marcha el plan de CEOE que «complace enormemente» después de que Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Asturias y Canarias se hayan sumado a esta iniciativa.
«Los empresarios nos convertimos en un aliado contra el COVID para reforzar a las autoridades sanitarias, facilitando que las empresas de forma voluntaria puedan amplificar». En cualquier caso, ha dejado claro que son propuestas englobadas en un convenio amparado en una Comisión de Seguimiento que analizará qué propuestas poner en marcha.
«Desde el inicio de la pandemia nos hemos puesto a disposición de las autoridades. La Junta de Comunidades lo sabe bien, ha tenido siempre un colaborador leal para poder salir de esta situación cuanto antes. Las empresas se volcaron desde el minuto cero arrimando el hombro y así ha sido durante todos estos duros meses», ha indicado Nicolás.
Ahora, en pleno proceso de vacunación, «las empresas quieren seguir siendo un elemento tractor, implicar esfuerzos y hacer que el mayor número de trabajadores puedan mejorar su situación lo antes posible». Aunque la perspectiva económica mejora, «ahora se depende mucho de una vacuna sólida y eficiente» para apuntalarla.
Es por eso que las empresas quieren acelerar ese proceso de vacunación, por lo que ya están a disposición de las autoridades sanitarias para «dar el impulso que necesitan la economía y el empleo de este país».
PAGE: «UN ACUERDO PARA LA TRANQUILIDAD»
El presidente regional, Emiliano García-Page, ha asegurado por su parte que este acuerdo «tiene mucha trascendencia», razón por la cual ha agradecido la disposición del sector empresarial.
El mérito, según García-Page, es que se firma este acuerdo «porque se quiere», y no porque se necesite. «Estamos aquí a las duras y a las maduras. Con más o menos mayorías. Pero esta disponibilidad contribuye a generar un clima de tranquilidad intangible de la economía».
«Esta pandemia ha dejado lecciones negativas, pero el empresariado en España ha estado por encima de la política a la hora de llegar a acuerdos», ha aseverado García-Page.
«PERSPECTIVA ESPERANZADORA»
De otro lado, García-Page ha apuntado que la perspectiva es «esperanzadora» y este mismo martes medio millón de castellanomanchegos habrán recibido ya alguna vacuna. El jueves, además, «habrá más gente vacunada con pauta completa que casos en toda la pandemia».
Aunque da por hecho que está arrancando ya una cuarta ola de coronavirus, espera que no sea tan larga como la tercera, celebrando que a nivel nacional se está alcanzando ya una «velocidad de crucero» con la vacunación para aplacar el aumento de casos.
