La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha señalado que las «movilizaciones multitudinarias están fuera de lugar» en la región, incluso cuando la causa es la igualdad de género, por lo que no serían compatible con la salud pública. Sin embargo, ha pedido que no se señale ni criminalice al movimiento feminista, porque el 8M no fue responsable de la expansión del virus.
Así lo ha manifestado Fernández, a preguntas de los medios en el acto de constitución de la Mesa por la Igualdad de Género en el Deporte, preguntada por la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de prohibir marchas y concentraciones previstas para los días 7 y 8 de marzo.
«Es una decisión excepcional porque se trata de un derecho fundamental que se produce en estas fechas y no se ha producido antes, cuando ha habido otras manifestaciones de negacionistas o caceroladas», ha afirmado la consejera de Igualdad.
No le pondrá «peros» a esta decisión pero ha indicado que será el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, quien dará las explicaciones pertinentes. A su juicio, la fidelidad del movimiento feminista ha hecho que la Delegación del Gobierno en Madrid «piense que habrá una llegada masiva» de personas, y haya tomado la decisión «en aras de proteger la salud pública».
ACTOS SIMBÓLICOS EN C-LM
Para Fernández, en este contexto actual «la vida es lo primero para las mujeres y los hombres», y ha planteado que en la región puede haber una convocatoria de «tipo simbólico». Asimismo, ha reclamado que se utilicen todos los medios posible para hacer visible la reivindicación del 8M -como en redes sociales o balcones-, compatibilizándolo con la salud pública.
Finalmente, ha incidido en la idea de no criminalizar al movimiento feminista -porque no fue el causante de la expansión del virus- y ha afirmado que este señalamiento se debe al «machismo estructural que utiliza Vox de manera oportunista» y porque «se quiere utilizar el 8M como ariete contra el Gobierno», algo que considera «absolutamente injusto».
Fernández ha llamado a luchar por la libertad que se promulgó el pasado 8 de marzo, «a la que queremos volver», pero primero empezando por la salud pública, con «prudencia y reivindicación de una manera sensata y responsable».