La «amplía mayoría» de los 2.000 docentes en Castilla-La Mancha que no habían recibido la vacuna contra la COVID-19 han aceptado ponérsela, según arrojan los resultados de la consulta que la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha trasladó a los centros a mediados de este mes de mayo.
Fuentes del departamento que dirige Rosa Ana Rodríguez han señalado que las personas que no habían recibido la vacuna era personal de excedencia, de baja por enfermedad, que tenía problemas personales o con patologías previas.
Concretamente, según estas fuentes, el personal de excedencia va a ser vacunado en su totalidad.
Fue el director general de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, José Manuel Almeida, quien avanzó que de las cerca de 40.000 personas susceptibles de vacunarse en el ámbito educativo, unas 2.000 aún no lo habían hecho.