El Gobierno de Castilla-La Mancha ha confiado en que la Comunidad de Madrid se sume a la apuesta por la perimetración que están defendiendo diferentes regiones como esta de cara a la Semana Santa, convencido de que «merece la pena aguantar y ser hiperresponsables para tener una buena evolución epidemiológica».
Así se ha pronunciado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, preguntada por la posición de la Comunidad Autónoma en la reunión que este miércoles celebrará el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en la que se analizará el borrador propuesto por el Ministerio, que recoge cerrar perimetralmente entre el 17 y el 21 de marzo en aquellos territorios en los que sea festivo el día 19 de marzo por el puente de San José, y desde el 26 de marzo al 9 de abril, periodo de Semana Santa.
Fernández ha recordado que la región defiende la perimetración de la región para Semana Santa como una medida «necesaria» teniendo en cuenta que hay comunidades como Madrid, que prefiere abrir en esas fechas, «con un altísimo nivel de incidencia en relación a las demás, con un importante número de habitantes y gran movilidad».
Por ello, ha deseado que la región vecina se acabe sumando a la perimetración «en este momento en que se ve la luz al final del túnel y ya la población vulnerable está vacunada» y «en aras a ver si este verano pudiésemos recuperar parte de la libertad que todos queremos recuperar».
PAGE ESPERA UN CONSENSO
En la misma línea, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha señalado durante el VIII Congreso regional de UGT que espera que del CISNS salga una decisión con consenso. «A lo mejor con todo lo que está pasando lo de esta tarde no va a ser ni noticia, lo lamentaría porque realmente no deja de ser lo que le importa a la gente y le preocupa y lo que además resume muchos de los problemas que se están trasladado al ámbito de la política».
En este sentido, ha dicho que para llegar a este consenso, su Gobierno está dispuesto a sacrificar cómo gestionar las próximas semanas o meses la pandemia en favor de un mensaje «único, sólido o creíble». «No se trata ir unas autonomías contra las otras».
En este punto, ha valorado que el Gobierno de España haya emprendido el «importante» camino de coordinar a los 17 aparatos sanitarios que han crecido a lo largo de estos años buscando la unidad pese a que tenga «capacidad sobrada», con el estado de alarma, para imponer una decisión si quiere y no convocar.