La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) celebra la bajada del número de parados en Castilla-La Mancha en el mes de mayo, pero lamenta que la recuperación del tejido laboral tras los momentos más duros de la pandemia haya dejado de lado a las mujeres.
De acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este miércoles, el paro bajó en 10.365 personas en términos interanuales hasta situarse en un total de 183.579 desempleados. «Sin embargo, esta bajada respecto a 2020 fue tremendamente desigual: sólo un 10,5% de empleo femenino (1.085 mujeres) frente al 89,5% masculino (9.280 hombres)», señala en nota de prensa.
La Secretaria de Igualdad y Responsabilidad Social de CSIF Castilla-La Mancha, Montserrat Pantoja, apunta que «desgraciadamente las mujeres continúan siendo un colectivo vulnerable a nivel laboral, relegadas a pesar de que el fin de las restricciones se haya traducido en la reducción del número de desempleados, principalmente en Servicios».
A ello se suma la «fragilidad de un mercado laboral basado en la temporalidad, nos encontramos en un escenario de precariedad», añade Pantoja; el 92,2% de los contratos firmados en mayo fueron de carácter temporal.
La Secretaria de Igualdad y Responsabilidad Social explica que «no podemos consentir que en Castilla-La Mancha haya más de 118.000 mujeres en paro», por lo que reclama eficacia políticas eficaces que reviertan el «desempleo crónico» y apuesten por un «empleo estable y de calidad».
En este sentido, CSIF vuelve a censurar las subvenciones concedidas a CCOO, UGT y Cecam: 43,7 millones de euros concedidos desde 2014 por el Gobierno que preside García-Page y que no han servido para proteger a los colectivos más vulnerables.