Los presidentes de Canarias y Castilla-La Mancha, Ángel Víctor Torres y Emiliano García-Page, han firmado y presentado este viernes el convenio Historia Clínica Electrónica Estándar (HCE), Interoperable y Multirregional, que desarrollarán los servicios públicos de Salud de ambas comunidades autónomas.
Se trata de una iniciativa de innovación sanitaria y compra pública sobre historia clínica interoperable y multirregional que persigue obtener nuevas funcionalidades y resolver las limitaciones de interoperabilidad de la HCE entre los servicios sanitarios, así como su puesta a disposición de la ciudadanía.
Asimismo, el acto también contó con la presencia de los consejeros de Sanidad de ambas comunidades, Blas Trujillo y Jesús Fernández, según ha informado el Gobierno de Canarias.
Torres subrayó que este acuerdo simboliza una prioridad en la actuación pública. «La colaboración entre administraciones, la ayuda mutua y hacer un buen uso de los recursos, sobre todo si van destinados a mejorar la sanidad, en este caso para tener un historial clínico modernizado, ágil y adaptado al siglo XXI», dijo.
Resaltó que ya se han firmado más convenios en este ámbito con otras regiones con el fin de «acortar las distancias y ahondar en la descentralización administrativa, y que la sanidad sea un derecho inalienable, público y universal, a ejercer tanto en Ciudad Real como en Santa Cruz de Tenerife, por ejemplo».
Agregó aquí que con este convenio, se invierte «en la medicina del futuro, con más innovación, investigación científica, información médica y acceso a la historia clínica digital. Es un avance importantísimo para la mejora de los servicios de los ciudadanos de ambas comunidades».
Mientras, García-Page afirmó que lo que debería extrañar es que sea ahora, en 2021, cuando se firme un acuerdo para que dos comunidades españolas puedan compartir el historial clínico de cualquier ciudadano y consultarlo telemáticamente en la otra región. «Eso -continuó- es realmente absurdo y hay que recordar que, hace tan solo tres años, ni siquiera existía la tarjeta única en el país».
Por eso, consideró que, con este convenio, Canarias y Castilla-La Mancha están «corrigiendo un defecto en la evolución del Estado autonómico y dando un ejemplo de armonización real y útil de las competencias delegadas en las regiones. Esta es la primera iniciativa pública en este ámbito en la democracia española y abrimos un camino, consensuado con el Ministerio de Sanidad, al que invitamos al resto de comunidades».
UN PRESUPUESTO DE 5,4 MILLONES
El proyecto, auspiciado por los ministerios de Sanidad, y de Ciencia e Innovación, dispone de un presupuesto de 5,4 millones (5.382.500 euros), de los que Canarias aporta tres millones entre las anualidades de 2021 a 2023, cofinanciados en el 85% por el Feder.
De esta manera, el objetivo del convenio, que deberá estar concluido el 30 de junio de 2023, fecha en la que podrán incorporarse otros servicios regionales de Salud, se enmarca en la necesidad de disponer de nuevas funcionalidades de historia clínica electrónica (HCE).
Las nuevas funciones (ayuda a la decisión clínica, multilingüismo, movilidad, big data o internet de las cosas), que beneficiarán tanto a profesionales como ciudadanos, resolverán las actuales dificultades y limitaciones que supone el uso del HCE de forma fragmentada y con trabas para desarrollar servicios sanitarios interconectados, así como sistemas de información interoperables que garanticen la continuidad asistencial y la seguridad clínica.
Para lograrlo, ha sido necesario aprobar dos acuerdos que regulan, por un lado, la cooperación entre la Comunidad Autónoma de Canarias y la Comunidad de Castilla-La Mancha y, por otro, la colaboración entre el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Servicio Canario de la Salud y su homónimo en Castilla-La Mancha.
HISTORIA CLÍNICA INTEROPERABLE
Los servicios de salud de ambas comunidades actuarán de forma colaborativa, aunque cada una coordinará funciones específicas. En primer lugar, se tratará de un modelo con capacidad propietaria, sin tener que pagar licencias por uso y pudiendo incorporar, sin limitaciones, las mejoras que vayan desarrollándose.
Respecto a los modelos actuales, se pretende conseguir que toda la información de cada paciente esté disponible para el profesional sanitario en cualquier centro y no sólo en el que se produjo la atención del episodio correspondiente.
También se intentará que los estudios clínicos localicen a todos los pacientes con la información clave buscada, accediendo -de forma anonimizada- a todos los datos analíticos y de sintomatología, y no solo a los resúmenes diagnósticos. La información deberá facilitarse con términos normalizados o estandarizados, para su empleo por los profesionales, las máquinas y los pacientes a través de su carpeta personal.
También, se desarrollarán módulos de procesamiento de datos avanzados para determinados servicios o tipos de paciente. Concretamente, el Sescam priorizará un modelo avanzado para pacientes críticos, otro para oncohematología y uno de gestión general de pacientes.
Finalmente, el Servicio Canario de la Salud se focalizará en un gestor documental y un sistema de gestión eficiente para un normal embarazo y salud infantil, que incluirá una pestaña para diagnóstico de violencia de género y malos tratos.