El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este miércoles que antes de que acabe enero, el Ejecutivo que preside va a aprobar un segundo plan de ayudas a sectores afectados por la pandemia sanitaria, dotado con 65 millones de euros, y cuyos beneficiarios serán los pequeños empresarios, autónomos, sector de la hostelería y el turismo, transportes o feriantes.
En una entrevista en Radio Castilla-La Mancha, García-Page ha dejado abierta la posibilidad de diseñar planes similares en el futuro, «pero lo cierto es que estamos respondiendo de manera proporcionada al daño para intentar mantener el máximo posible del tejido social, económico y laboral» de la región, lo que ha vinculado a las cifras «por encima de la media» de crecimiento económico, y de expectativa y confianza empresarial de los que goza Castilla-La Mancha.
La pandemia y cómo se está afrontando esta tercera ola ha centrado buena parte de la entrevista al presidente autonómico, quien ha avanzado que el pico de pandemia que se sufre en este momento era lo previsible, «pues los incrementos de movilidad desencadenan una expansión del virus». No obstante, según ha informado la Junta en un comunicado, ha resaltado que en la región «los recursos públicos nos permiten seguir atendiendo todas las patologías».
En este contexto, ha destacado que la de Castilla-La Mancha «es la Administración, en su conjunto, que más esfuerzo económico ha hecho por el COVID». Asimismo, ha aseverado que «no se ha escatimado ni un euro en recursos personales, compra de vacunas o material, manteniendo rigor en la financiación pública para evitar problemas de ajuste más tarde. Hemos afrontado el COVID sin escatimar un euro y al mismo tiempo nos estamos ajustando al déficit comprometido», ha aseverado.
