El director general de Autónomos, Trabajo y Economía, Eduardo del Valle, ha asegurado este jueves que la hostelería de Castilla-La Mancha ha recuperado el 90 por ciento de la actividad respecto a 2019 aunque ha reconocido que todavía «le queda» para alcanzar el nivel «óptimo».
Así lo ha asegurado Del Valle a preguntas de los medios en una rueda de prensa para presentar la jornada ‘Hostelería y Turismo en la era post-COVID’ de Cáritas Toledo junto al presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Tomás Palencia, y el secretario general de Cáritas Diocesana de Toledo, Javier García-Cabañas.
En este sentido, ha señalado que todas las instituciones «han puesto bastante de su parte» y los ERTEs han sido un instrumento «muy potente» para que las empresas puedan mantener el empleo, sus plantillas y también puedan reducir sus costes.
Esto ha supuesto, ha manifestado, la recuperación de la actividad económica, a pesar de que todavía no se haya alcanzado el 100 por cien y quede trabajo por hacer para recuperar la actividad óptima.
Según ha indicado, el sector de la hostelería de Castilla-La Mancha cuenta con 294 empresas que mantienen sus ERTEs, con 1.344 trabajadores, «un cambio de realidad que supone una transformación importante para seguir avanzando».
Además de este sector, el director general de Autónomos, Trabajo y Economía ha indicado que el turismo también ha sido otro de los sectores que mantiene un porcentaje «importante» de empresas afectadas por ERTE y uno de los que más afectados se ha visto por las restricciones.
SITUACIÓN EN TOLEDO
De otro lado, el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo, Tomás Palencia, ha señalado que las expectativas hasta final de año son «muy buenas» y ha añadido que el turismo está creciendo en números superiores al 2019. A este avance, ha sumado el público del parque temático ‘Puy Du Fou’, «que está trayendo un tipo de clientes con un poder adquisitivo distinto».
Por último, Palencia también ha recalcado la carencia de mano de obra en el sector hostelero por el sacrificio que éste supone. «Cuando los demás están descansando, nosotros estamos trabajando y viceversa». Por este motivo, ha señalado que «la gente se ha reinventado» ya que algunos empleados no han cubierto sus gastos cobrando el 70 por ciento de su sueldo al estar en un ERTE.