El Corte Inglés propondrá a los sindicatos un plan voluntario de bajas para un máximo de 3.000 empleados, de los cuales 2.500 serán trabajadores de los centros comerciales y 500 pertenecientes a los servicios corporativos, según han informado fuentes conocedoras de esta decisión.
En concreto, el gigante presidido por Marta Álvarez abordará mañana con los sindicatos dicho plan de reordenación, que afectará a más de un 4% de la plantilla, integrada por unos 63.000 trabajadores.
Las mismas fuentes han explicado que el objetivo de dicho plan, dirigido a todos los trabajadores fijos de la empresa, es adaptarse a las nuevas circunstancias y adecuar los recursos de la empresa a las necesidades actuales en un contexto marcado por el Covid-19.
Tras la comunicación a los sindicatos, se creará la comisión negociadora que será la que establezca las condiciones del plan, entre las que podrían figurar bajas incentivadas.