El Pleno de la Diputación de Ciudad Real, reunido esta mañana en sesión extraordinaria, ha procedido a la aprobación de los Presupuestos de la institución provincial para 2022, un proyecto, cuya ejecución comenzará el primer día hábil de enero, como es costumbre desde que José Manuel Caballero adquirió la responsabilidad del Gobierno en la Administración, que más capacidad transformadora y tractora acredita en la historia, por su potencial inversor y por el dinamismo social y económico que impulsa en el territorio ciudadrealeño.
Tras agradecer el tono del debate, porque ha sido «cordial en las formas y constructivo en el fondo», Caballero ha dicho que los presupuestos para el próximo ejercicio son equilibrados, expansivos, reales, tractores, transformadores y municipalistas. Equilibrados en ingresos y gastos ante la posición de fortaleza y saneamiento económico que exhibe la institución, ya que se va a cerrar el ejercicio de 2021 con unos 75 millones en los bancos. Esta excelente situación financiera se aprovecha, según ha dicho, para intervenir y transformar realidades, como por ejemplo la puesta en marcha de los comedores de mayores. También con el proceso de digitalización en nuestros pueblos.
Expansivos porque crecen, transformadores y tractores porque como institución con los recursos que se invierten se consiguen porcentajes sensiblemente mayores, como es el caso de las actuaciones en materia de ahorro y eficiencia energética. Caballero ha añadido que son reales porque se ejecutan prácticamente al 100%. Y municipalistas «porque están pensados en los pueblos y en los alcaldes y alcaldesas».
Son, en definitiva, unos presupuestos ambiciosos, ya que movilizan el mayor volumen económico en la historia de la Diputación. También inversores y se han concebido para elevar el nivel de vida de los ciudadanos de la provincia. Aumentan en 2022 los presupuestos, con respecto al ejercicio anterior, un 4’2 por ciento gracias a que el Gobierno de España permite, por segundo año consecutivo, la incorporación de remanentes.
Aunque los presupuestos para 2022 ascienden a 141’2 millones de euros, serán más de 176 los que se habrán ejecutado para cuando concluya el próximo año. Caballero ha puesto especial hincapié en seguir impulsando la recuperación socioeconómica de la provincia después de la devastadora incidencia de la crisis que ha originado el coronavirus. Aunque ahora va más allá y ha sentado la bases para que se afronte de la manera más justa posible, incidiendo en colectivos que más lo necesitan y en aspectos que promuevan situaciones más igualitarias.
El Equipo de Gobierno ha trabajado, un año más, para que la provincia siga avanzando y para que la Diputación siga siendo el motor de desarrollo de nuestro territorio. Siguen los presupuestos las líneas argumentales similares a las del pasado ejercicio, pero contemplan sustanciales mejoras y novedades.
Es la hoja de ruta que se ha trazado para 2022 en una institución que es sólida y solvente, una de las que más capacidad financiera acredita de España. No en vano, son los séptimos presupuestos que saca adelante Caballero con deuda cero.
La Diputación ha quedado armada hoy para continuar asumiendo el liderazgo institucional y económico de la provincia. Se le puede calificar, sin lugar a dudas, de locomotora del territorio ciudadrealeño, porque con sus programas, planes, ayudas y convocatorias apuesta, en solitario o en concurso con otras administraciones, por la creación de empleo, el apoyo a los ayuntamientos, la atención a las personas y la promoción económica y social poniendo el acento en que en todas las ciudades y pueblos de la provincia, sobre todo en los más pequeños, se viva cada día mejor, con servicios equiparables a los que se prestan en núcleos de mayor envergadura poblacional.
Se ha reducido el gasto de personal en 4 millones de euros como consecuencia de que ya no se ha presupuestado el gasto de los costes del personal de los servicios sanitarios asistenciales que han pasado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Esto supone un considerable ahorro en el capítulo 1.
Los gastos corrientes se reducen en torno a 5 millones de euros y aumentan las transferencias corrientes en 5’5 millones. El fondo de contingencia prácticamente se queda igual, según ha apuntado Caballero, quien ha explicado también que aumentan las inversiones porque, entre otras actuaciones, se ha incluido un Plan de Carreteras muy potente que duplica la inversión del año pasado.
Aumentan las transferencias de capital en 8’3 millones euros, porque se incorpora un importante Plan de Obras y nominativas de infraestructuras con el objetivo de promover importantes actuaciones en todos los pueblos de la provincia. Se trata, a juicio de Caballero, de un presupuesto equilibrado en ingresos y gastos de una institución que es muy solvente desde punto de vista financiero que no debe nada, ni a los bancos ni a las empresas que la proveen de bienes y servicios.
Los presupuestos para 2022 incluyen doce iniciativas de nuevo cuño que tienen que ver con el impulso del turismo y gastronomía, la digitalización, la atención a las personas y el reto demográfico. Todas ellas son destacables, aunque quizá la iniciativa de mayor repercusión política sea el Plan de Caminos, dotado con 2’4 millones de euros, ya que la echó en falta el año pasado el grupo de la oposición.
Las distintas áreas de la gestión que se ejecutará en 2022 han sido aglutinadas en cuatro grandes secciones. «Bienestar Social, Investigación y Memoria Democrática», que reúne una consignación de 10.807.010 euros; «Empleo Turismo e Industria», con una partida presupuestaria 50.792.000 euros; «Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo» con una inversión de 14.423.00 euros; y «Apoyo a los Ayuntamientos y a Nuestros Pueblos», dotada con 65.177.990 euros. Esta última es la más abultada, sin duda, porque Caballero ha querido que los presupuestos de la Diputación de Ciudad Real para 2022 sean más municipalistas que nunca. Pero no por ello olvidan a aquellos que peor lo pasan fueran de nuestras fronteras. No en vano, se destina el 0’5 por ciento del presupuesto a cooperación al desarrollo en países desfavorecidos, por lo que se convierten, otro ejercicio más, en una de las administraciones de España que más recursos dedica a este loable y solidario fin.